Feve dibuja sus nuevas calles

El plano de la integración de Feve en el entorno de la estación pinta ya un boceto sobre el terreno. El bosquejo de lo que serán los tres ejes de comunicación que vertebrarán la nueva parcela urbana, hasta ahora vedada por muros y raíles. Un terreno en el que se advierten las vías de comunicación que ayudarán a desahogar la zona: la salida desde Álvaro López Núñez hasta Ramón y Cajal por medio de un viaducto; la conexión de Renueva con Ramón y Cajal, a través del espacio que antes ocupaba el aparcamiento y gracias al derribo de la casa de los guardas; y la prolongación de Bilbao para desembocar en Padre Isla, justo por el espacio que queda libre entre los andenes y la plazoleta de los cocherones de Espacio Vías.

La traza más visible se observa gracias al trajín de las máquinas en la última semana. El movimiento de tierras permite ver un avance del vial que conectará Álvaro López Núñez —desde la esquina de la calle Bilbao— con Ramón y Cajal —justo antes del primer edificio, donde desemboca Era del Moro—. La imagen, abierta por el derribo del muro que protegía las escalerillas, sólo es provisional, ya que lo que ahora es tierra compactada tendrá que convertirse en un viaducto de 8 metros de ancho, con 4,5 metros de calzada y una acera de 3,5 metros, que permita que los trenes-tram pasen por debajo, al mismo nivel que lo hacían hasta ahora.

La construcción de este viaducto, que todavía debe esperar a que se apruebe de manera definitiva la modificación del proyecto sacada en diciembre, permitirá avanzar en el resto de partes. La previsión de los responsables de Feve es abrirlo cuando esté terminado, lo que permitirá cortar las circulaciones en Álvaro López Núñez para reformar el puente de los Maristas, construir las nuevas escalerillas y hacer el paso de la senda peatonal que irá por la traza.

Conexión con Renueva. Más sencilla será la ejecución de la calle para comunicar Renueva, desde el cruce con Padre Isla, con Ramón y Cajal. Eliminada la casa de los guardas, por donde se hará la conexión cuando se tire la tapia que hay con el mural de Sierra, tan sólo habrá que definir la calzada y las aceras. La vía, que pasará por donde estaba el aparcamiento, dejará a un lado los bloques de las nuevas viviendas que se construirán casi pegadas a la espalda de las que dan cara a Renueva, y al otro contará con dos entradas al párking subterráneo que estará instalado en el centro del sector urbanístico.

La tercera pata del nuevo sector servirá para prolongar Bilbao, que ahora no tiene salida, y que llegue hasta Padre Isla. El vial tendrá que colarse por el espacio que hay entre el anden del tren-tram y Espacio Vías, lo que obliga a redefinir la curva que traza. Una necesidad que ya se atisba en la acumulación de tierras que han hecho las máquinas para ensanchar la calle y que todavía necesitan limar el talud existente.