Los socialistas auguran que León perderá 2.088 empleos públicos por el PP
El PSCyL denunció ayer que el aumento de jornada laboral para los empleados públicos supondrá la destrucción de 11.480 puestos en el conjunto de las administraciones de Castilla y León y significará la «supresión de la mayoría de los empleos eventuales». Esta es la conclusión a la que llega el procurador socialista José Ignacio Martín Benito, tras la decisión de los gobiernos del PP en España y Castilla y León, de elevar en 2,5 horas la jornada laboral a los empleados públicos y pasar, así, a 37,5 horas semanales.
El cálculo de los socialistas establece que en la provincia leonesa se perderán 2.088 de los 31.325 empleos de las administraciones públicas. Una rebaja en la cual 964 contratos corresponderán a trabajadores de la Junta que prestan sus servicios en León.
Martín Benito destacó que esta decisión del Gobierno del PP en Castilla y León, unida a la pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos, provocará una recesión en la economía de la Comunidad, pues, al retraerse el consumo de las familias, repercutirá negativamente en otros sectores económicos, como el comercio. Y es que en Castilla y León, el conjunto de empleados públicos que suman todas las administraciones se eleva a 172.224, de un total de 1.001.800 de la población ocupada. Los empleados públicos en Castilla y León representan el 17% de la población ocupada.
Para el procurador socialista, las medidas chocan con la promesa de Herrera de blindar el empleo público.