El PSOE salmantino intenta quitar del consejo del banco a afines a Fernández
La maniobra, a la que se opone López, persigue sustituir a Álvarez y Pérez Robla .
Álvarez, Pérez Robla y Menéndez, en foto de archivo.
Enmascarado en el punto sexto del orden del día bajo un enunciado muy extenso, el consejo de Caja España-Duero deberá decidir hoy el nombre de los cinco consejeros que entrarán a formar parte de la mesa directiva de Unicaja Banco, que empezará a operar de forma inmediata. Una decisión que desentierra la polémica sembrada con la designación de los miembros del consejo del banco España-Duero. Un órgano en el que, junto con personas de acreditada experiencia profesional y sin cargo político —como Evaristo del Canto, Alejandro Menéndez y José Ignacio Sánchez— se colaron dos afines al PSOE leonés designados por Francisco Fernández y con el apoyo de Óscar López: Pablo Pérez Robla, que iba en la lista al Ayuntamiento de León, y Miguel Ángel Álvarez, sindicalista de UGT y hombre de confianza del ex líder socialista. Entonces, el propio Del Canto amrotiguó la bronca con la explicación de que el consejo sólo era transitorio.
Sobre estos dos nombres se centra hoy de nuevo el debate. Frente a la intención de que se trasladen al consejo de Unicaja banco las mismas personas, como pretenden Francisco Fernández y Óscar López, el PSOE de Salamanca ha contactado en los últimos días con sus representantes en el consejo de Caja España-Duero para hacer una propuesta alternativa en la cual queden excluidos los dos polémicos consejeros.
Uno por cada lugar
La maniobra, comandada por Fernando Pablos, persigue que entre en el órgano un miembro con el beneplácito de los socialistas salmantinos y otro por los leoneses, pero en ningún caso Pérez Robla o Álvarez. Una intención que, incluso, es bien vista por parte de un sector del PP que aboga por respaldar la propuesta socialista alternativa.
La pugna se resolverá en el consejo de Caja España-Duero en el que queda la incógnita de saber si aparecerá Francisco Fernández, quien no abandonó la representación como consejero que tiene por el Ayuntamiento de León a pesar de dejar sus cargos políticos. Su persistencia, respaldada por la anuencia de Óscar López, es el principal aval para que repitan sus afines, a pesar de que chocan con la filosofía de la reforma de las cajas de Zapatero, que pretendía despolitizar los consejos y poner a gente con trayectoria y currículum, como sí que sucede con Del Canto, o con Menéndez y Sánchez, que son catedráticos universitarios. A Pérez Robla y Álvarez, hasta ahora, les ha bastado con ser afines a Fernández.