Los trabajadores del consistorio irán a la huelga por primera vez en su historia
Los laborales acuerdan movilizarse para frenar el expediente de 274 rescisiones.
La asamblea reunió a casi 600 de los cerca de 1.000 empleados laborales que tiene en plantilla el Ayuntamiento.
El conflicto laboral del Ayuntamiento de León saldrá a la calle. La asamblea de trabajadores, en la que participaron más de 550 de los cerca de 1.000 empleados laborales, decidió ayer por abrumadora mayoría convocar huelga. Una decisión que se concretará con la definición de los tiempos de la protesta que, por imperativos legales, no podrá ser como mínimo antes de 10 días. Margen que deja para el 28 ó 29 de este mismo mes la protesta, que se completa con una concentración general que se tiene previsto realizar frente al consistorio días antes del parón general de servicios. El primer paro de la historia del consistorio, que no se descarta que pueda ser de una semana o 15 días e, incluso, reforzarse con un encierro.
Sólo quedan fuera de la convocatoria por ahora los 622 funcionarios de la plantilla. El colectivo al que no le afectará el expediente de regulación laboral planteado para 274 personas: 184 contratos que no se renovarán o se rescindirán por cierres y reorganizaciones de servicios, más 90 plazas de excedencias que se revisarán para intentar anularlas y que los titulares no puedan volver.
La asamblea se armó alrededor de las explicaciones que la presidenta del comité de empresa, Cheli Blanco, trasladó de acuerdo a las reuniones mantenidas en las tres últimas semanas con el equipo de gobierno. Informaciones que reforzaron el mensaje sindical de que uno de cada cuatro empleados laborales está incluido en el expediente.
Movilizaciones y firmas
El debate abierto sirvió para que los trabajadores plantearan la opción de hacer movilizaciones por servicios. Acciones coordinadas con las que, en los periodos de descanso, se hagan parones testimoniales en los diferentes centros. Iniciativas que se deben concretar en un calendario en el que se fijarán las fechas y el modo de protesta, pero que ya cuentan con ideas como las expresadas por los monitores de escuelas deportivas parta la celebración de Municipalia o las trabajadoras de la residencia de ancianos para cortar el tráfico en San Mamés.
La idea global es hacer visible en la calle la protesta antes de que se cierre la negociación, que debe finalizar antes de que concluya el mes. Un plazo corto para el que ya se han puesto en marcha recogidas de firmas como la realizada en las escuelas infantiles, pero que se extenderán a otros centros de trabajo para reclamar a los vecinos su apoyo para el mantenimiento de los servicios públicos, según acordaron los empleados.