Un testigo protegido de la Policía presenció el crimen del Crucero
La puñalada mortal se produjo en el coche del acusado.
Edificio en el que residía el fallecido, en el barrio de El Crucero.
La Policía Nacional guarda la identidad de un testigo protegido que presenció el crimen de El Crucero. Se trata de un varón que presenció los hechos y cuyo testimonio concuerda perfectamente con los resultados de la autopsia, de acuerdo a los cuales el fallecido recibió una puñalada muy certera «muy cerca del corazón» que resultó mortal de necesidad.
La víctima del crimen de El Crucero recibió la cuchillada mortal en el coche del principal acusado, Gustavo M.G. Se trata de un Renault que se encontraba estacionado frente al portal de la vivienda en la que residía el fallecido. Una discusión entre los dos varones por un conflicto sentimental relacionado con la otra persona detenida, Nuria P.C. es la causa más que probable de los hechos, según las tesis que baraja la investigación del crimen de El Crucero, que terminó con la muerte de David Cascán Peña el jueves de la semana pasada.
Cascán residía en un inmueble de la calle Relojero Losada. Mantenía una relación sentimental especialmente tormentosa con la detenida, pero acababan de romper.
Agresión previa
El pasado martes 15 de mayo fue víctima de una agresión por parte de Gustavo, que le golpeó con una barra de hierro. Al día siguiente, los dos detenidos regresaron al domicilio de la víctima, que al verlos llegar inició otra pelea con el principal acusado, que le asestó la puñalada que acabó con su vida. No quedaron restos de sangre en el portal porque una vez que la víctima fue introducida en su vivienda, se realizó una tarea de limpieza rápida, a pesar de lo cual la utilización de los marcadores habituales en estos casos ha permitido a la Policía Científica detectar el rastro de la hemorragia.
Gustavo M.G. y Nuria P.C. que fueron detenidos por los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía ese mismo día, permanecen en prisión por orden del titular del juzgado de Instrucción número 1 de los de León.
La declaraciones de los dos detenidos ante el Magistrado resultaron especialmente contradictorias en el desarrollo de la instrucción del caso. No obstante, aunque la investigación se da por completada, todavía quedan determinadas pruebas biológicas pendientes de resultado, aunque la Policía.
El arma con la que se cometió el crimen sigue sin aparecer. El propietario se deshizo de ella en el trayecto de regreso, después de los hechos, según la subdelegación de Gobierno.