Los bomberos ratifican que no saldrán a la provincia excepto en «peligro de vida»
El 30 por ciento de las intervenciones que realizan tienen lugar fuera de la capital
El Cuerpo de Bomberos de León ha ratificado hoy que no realizará salidas fuera del término municipal, salvo «situaciones excepcionales o de emergencia» en el que «peligre la vida de personas», en base a una «interpretación estricta» del Código Penal, hasta que el Ayuntamiento de León pague la deuda.
El delegado sindical de UGT en el cuerpo de Bomberos de León, Carlos Lozano, ha explicado hoy en declaraciones a los periodistas que desde el año 2010, la plantilla no recibe la percepción enmarcada en el convenio entre el Ayuntamiento y la Diputación para realizar servicios fuera del término municipal.
Se trata de un acuerdo que data del año 1985, aunque en el año 2010, el equipo de gobierno PSOE-UPL en el Ayuntamiento de León, aprobó en pleno que los Bomberos no actuaran en la provincia, un acuerdo que revocó el actual equipo de gobierno, del Partido Popular.
Desde entonces, a pesar de que la Diputación concede la aportación de casi 200.000 euros para los servicios de extinción fuera del municipio, el Ayuntamiento, según Lozano, no ha hecho efectiva a la plantilla la retribución «por encima de sus obligaciones y de sus competencias». Según ha recordado el delegado sindical, que en otras comunidades, como Galicia, donde han existido conflictos similares, la Justicia ha dado la razón a los representantes de los bomberos y «se ha creado jurisprudencia», al dejar claro que los bomberos sólo puedan actuar «dentro de su término municipal».
Por ello, al verse obligados a realizar esas funciones fuera de ese límite «se alteran sus condiciones de trabajo» al modificarse la extensión del territorio y el número de habitantes a proteger, así como «el incremento del riesgo», ha explicado Lozano.
Ante esta situación, los bomberos han reclamado al Ayuntamiento que pague la deuda o que el técnico de la plantilla, el concejal del área o el propio alcalde se hagan «responsables» de la situación y sean quienes «ordenen» las intervenciones.
«Queremos que alguien asuma la responsabilidad y active el servicio. Hoy no hay nadie que ordene la salida. Somos nosotros los que por buena voluntad nos desplazamos», ha señalado, a la vez que ha recordado que el 30 por ciento de las intervenciones que realizan tienen lugar en la provincia.
Situaciones, además, que implican un «mayor riesgo» para los miembros de la plantilla del servicio de extinción que, en caso de incendio, llegan al destino tiempo después de que se haya producido, cuando ya está avanzado, con desprendimientos y la extensión de las llamas a edificios colindantes.