Diario de León

Maristas hace puente en vacaciones

Feve inicia el derribo de la mítica pasarela de Álvaro López Núñez, que mantendrá cortado el tráfico de toda la zona hasta el mes de octubre si se cumplen los plazos.

Panorámica del aspecto que presentaban las obras recién iniciadas en la jornada de ayer.

Panorámica del aspecto que presentaban las obras recién iniciadas en la jornada de ayer.

León

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Las obras de integración de Feve en el casco urbano de León dieron ayer otro paso al frente con el inicio de la demolición del puente de Álvaro López Núñez, la tradicional pasarela de Maristas, que hasta el próximo mes de octubre mantendrá el tráfico de la zona cortado en un caso y desviado en otro, para acometer la reestructuración que marcan los planes.

La desviación de los conductores que antes se encaminaban hacia el Arco de la Cárcel se realiza ahora desde Mariano Andrés, por las rutas alternativas indicadas a tal efecto. El giro se puede ejecutar en Juan de Austria.

Los vehículos que pretendan dirigirse al centro ya pueden estrenar el viaducto recién puesto en marcha la semana pasada, que da salida a Ramón y Cajal, con la sola contingencia de que para llegar a la embocadura del puente hay que soportar en la mayor parte de los casos y con paciencia estoica las largas colas que estos días afectan incluso a Padre Isla.

Plazos previstos

De cumplirse los plazos previstos, a principios de octubre la zona volverá a la normalidad con tres particularidades: Maristas dispondrá de un patio un poco más reducido pero con una pendiente de acceso más cómoda, el tráfico ferroviario ya tendrá a su disposición un paso adecuado para sortear el salto de la mitad de la avenida y el firme resultante estará recién construido, con las ventajas que siempre dan los nuevos materiales.

Enlaces

Enlazar la zona con San Mamés o La Palomera resultará un poco más complicado en este intervalo de tiempo y no serán los vehículos los únicos afectados. A los peatones también se les hará un poco más complicada la travesía, pero en cualquier caso es cuestión de tiempo y la previsión ya había determinado la idoneidad de llevar a cabo esta parte de las obras en verano para evitar molestias en la medida de lo posible.

Septiembre, con el regreso del periodo escolar al calendario, puede aportar algunos problemas de movilidad en la zona, pero todo sea por la ventaja del avance de futuro que supone para la capital y para el alfoz la llegada del tren de vía estrecha hasta el corazón mismo de la ciudad, en los términos en los que estaba previsto desde un principio. Son los pequeños peajes que exige la modernización. El viaducto recién habilitado al lado del puente es de sentido único para los vehículos (solamente permite bajar hacia el centro) pero posibilita la subida y la bajada a los peatones.

Las paradas de autobús se han modificado también de tal forma que presten a los usuarios el mejor servicio posible. Todo sea por la mejora.

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