Diario de León

«Estoy pletórica de felicidad»

La joven viuda que iba a ser desahuciada ayer junto a sus hijos de cuatro y siete años se muestra aliviada después de que una familia completara el pago de una deuda hipotecaria de 5.777 euros. Ya tenía todas sus pertenencias empaquetadas con intención de dejarlas en el trastero de la casa que la entidad financiera le iba a quitar ayer. Después se quedaría en la puerta con su hijo de cuatro años y su hija de siete; plantada, esperando un milagro. Pero sus «ángeles de la guarda», como ella misma los llama, llegaron ayer con un talón de 3.700 euros que, sumados a los más de 2.200 recaudados entre decenas de aportaciones solidarias, han logrado paralizar el desahucio. «Nos han devuelto la vida a mí y a mis hijos», relata entre lágrimas.

Publicado por
m. romero | león
León

Creado:

Actualizado:

«Todavía no me puedo creer todo el apoyo que nos han dado; hasta el último momento pensaba que me sacarían de casa junto a mis hijos». Pero al final no ha sido así gracias a una ola de solidaridad. Quien habla es la joven de 34 años cuya vivienda en el casco histórico de León tenía una orden de desahucio inminente; tan inmediata que las doce y media de la mañana de ayer era la hora límite para abandonar el hogar que había adquirido por 48.000 euros junto a su marido, fallecido durante un accidente de tráfico hace ahora dos años. Con un alivio más que comprensible y profundamente emocionada, esta joven viuda, madre de una niña de siete años y un niño de cuatro, relataba ayer por la noche a este periódico la dureza del drama que ha vivido durante los últimos meses como consecuencia de su situación personal y económica.

«Todo esto es muy difícil, pero el pago de la deuda está hecho y la próxima semana la entidad financiera debe dar fe de ello, así que hasta que no esténtodos los papeles en mis manos no me quedaré totalmente tranquila», advertía al otro lado del teléfono. El hecho es que la falta de trabajo le llevó un día cualquiera al Ildefe. Junto al instituto que promociona el empleo hay una cafetería, Medios de Prensa, donde conoció a una camarera que la supo escuchar. «Sentadas en esa mesa me contó llorando todo lo que la pasaba mientras su hijo le preguntaba por qué lloraba, y aquello me mató», cuenta ahora una de las personas que ha ayudado a escribir el final feliz de esta joven familia.

Lo primero que hizo la camarera fue exponer el caso y pedir ayuda en las redes sociales. Esto ocurría el miércoles. El jueves a las tres de la tarde, decenas de personas habían respondido al llamamiento solidario y habían realizado aportaciones por un valor conjunto de 2.200 euros en la cuenta de Caja España utilizada para este fin. Pero la cifra no alcanzaba los 5.777 euros de deuda hipotecaria que le reclamaba la entidad para descartar el desahucio. Fue entonces cuando llegó una llamada desde Londres. Un leonés afincado en la ciudad británica, enterado de la situación de esta familia a través de las redes sociales, asumía la cantidad necesaria para liquidar la hipoteca. Envió a sus padres a León —se trata de una conocida familia que prefiere preservar su identidad— y fueron ellos lo que junto a la cabeza de familia acudieron a una sucursal de la entidad financiera para liquidar la deuda. No se puede decir que fuera coser y cantar, puesto que la operación financiera se realizó en su día en Madrid, lo que complica los papeles, pero sí se cerró el compromiso de resolver el asunto a principios de la próxima semana. «Estos ángeles nos han dado la vida, estoy pletórica de felicidad», comentaba la afectada entre lágrimas. «Han sido ángeles —repitió— y nos los ha enviado mi marido». «Lo único, que nunca podré agradecer tanta solidaridad; no sé cómo pagar tanto apoyo», añadió.

Después de arreglar la situación con la entidad financiera, los donantes quisieron pasar el día con ella y sus hijos. Fueron de compras por la ciudad, donde adquirieron ropa para los pequeños. También pagaron los recibos atrasados de luz y agua. Después fueron a comer todos juntos. La relación fue tan emotiva que los donantes pasaron la noche en un hotel de León para seguir conociendo la vida de esta joven, dramática desde que sus padres la abandonasen en un orfanato siendo sólo una niña. «Estoy sola en la vida, pero ahora me han dicho que van a seguir visitándome y van a venir a León a vernos cada cierto tiempo», dijo mientras aún se encontraba con ellos. El matrimonio, pese a la insistencia de este periódico, prefirió continuar en el anonimato y no hacer declaraciones de ningún tipo.

La movilización social arengada por diversos colectivos y particulares en Internet no cesó durante todo el día de ayer. Numerosas personas realizaron aportaciones durante toda la mañana, incluso aún por la tarde varios ciudadanos se acercaban hasta las oficinas comerciales de Diario de León para pedir el número de cuenta utilizado para salvar del desahucio a esta familia.

Además de resolver el asunto hipotecario, este periódico constató ayer el compromiso adquirido por una particular para cooperar con esta familia para conseguir ayudas de emergencia social a través de una ONG, puesto que la madre y los dos niños viven con una pírrica pensión de viudedad y las dos de orfandad. A este respecto, la joven reiteró a este periódico la necesidad de encontrar un empleo para reiniciar su vida por completo: «Lo digo de verdad, sólo quiero un trabajo para dar de comer a mis hijos y, por ejemplo, que puedan comprar los libros a tiempo, que este año ni eso».

tracking