El PSOE pide que los «cómplices» de Ponferrada dimitan
La asamblea respalda a la dirección en un . texto que no cita ni a López ni a Rodríguez.
Turiel y Barthe, en el inicio de la asamblea.
«Damos la bienvenida a las medidas anunciadas por Rubalcaba, para evitar que en el futuro se produzcan escándalos como el de Ponferrada, pero antes es imprescindible que los promotores y sus cómplices asuman su responsabilidad y actúen políticamente en consecuencia, con sus dimisiones», señala la resolución aprobada ayer por la asamblea de la Agrupación Local del PSOE de León, por 127 votos a favor, 7 en contra y 2 abstenciones.
El documento, presentado por 88 militantes, no señala sin embargo a nadie con nombres y apellidos, pese a que su secretario general, José Antonio Diez, apuntó antes de la reunión que Óscar López y Tino Rodríguez eran los máximos responsables y, en consecuencia, tenían que dimitir. Incluso en su discurso recordó que López sólo ha pedido perdón. Dicho documento será trasladado ahora a Madrid; no así a la autonómica ni a la provincial, según explicó el secretario de organización local, José Giménez, redactor del documento.
El PSOE de León convocó ayer a sus militantes con un único punto en el orden del día: la moción de Ponferrada, empezando por los pasos dados hasta ayer por la dirección local. El texto aprobado por la mayoría de los presentes dice también a Rubalcaba que tiene «una deuda pendiente» con la agrupación, le plantea una auditoría interna empezando por León y le pide que les libere del «yugo» de la actual dirección provincial por su daño «irreperable» al partido. Así recuerda los casos de Valderas, la ruptura con Matías Llorente o «la falta de oposición en la Diputación o en San Andrés». Además, se aprobó que los que abandonen el partido con sus actas «no puedan volver a ser ni militantes ni candidatos».
Entre la veintena de intervenciones, algunas lo fueron para pedir pasar página, pero la mayoría para criticar la moción de Ponferrada y a Óscar López, Ibán García del Blanco, Tino Rodríguez y Teresa Gutiérrez por este orden, como máximos responsables, mientras Villarrubia, el líder autonómico, quedó a un lado, pese a ser conocedor de la moción, como adelantó este periódico.