Las Cercas se convierten de nuevo en blanco de grafiteros y vándalos
A las pintadas se une el corte de los cables de parte de las farolas del recorrido.
Vista del recorrido entre Puerta Moneda y la plaza de Riaño, uno de los más afectados por el vandalismo.
Quizá por su origen fronterizo, y al mismo tiempo defensor de la ciudad, Las Cercas siguen siendo víctima del vandalismo urbano. Pese a los repetidos intentos del Ayuntamiento de León por poner en valor su historia medieval como continuación de lo que fue la Muralla romana y primer ‘ensanche’ de la capital leonesa, los ataques contra sus piedras siguen impunes, aunque parte del recorrido sea vigilado por cámaras de seguridad.
No es tampoco la situación de hace dos años, cuando parte de su recorrido apareció literalmente tomado por las pintadas, pero en los últimos meses los destrozos no se han detenido, como si el problema de Las Cercas fuera imposible de atajar.
Así, han aparecido de nuevo grafitis, que se suman a viejos lemas y algún que otro artista grafitero que ha aprovechado una ventana vecina del recorrido para inmortalizar a uno de sus personajes.
Además, la iluminación nocturna ha sido practicamente destruida, con corte incluido de algunos de los cables que conectan las farolas con la red eléctrica.
Extensión de la Muralla romana de León entre Santo Domingo y el torreón de los Ponce, en la bajada del Barrio Húmedo hacia el Ejido, Las Cercas tienen una longitud de 1.300 metros y una altura de tres a ocho metros a lo largo de su recorrido. Históricamente abandonada, en los últimos años se han invertido importantes cantidades de dinero en su rehabilitación, que no han servido, sin embargo, para eliminar su imagen marginal. Los escasos estudios datan su construcción en la segunda mitad del siglo XIII, si bien sus orígenes se remontan a un siglo antes. A principios del siglo XII ya existen referencias de un murus térrea, construido con tapial, en el entorno del mercado de San Martín.
Pese a todo, Las Cercas sigue ausente en los recorridos turísticos de la ciudad. Si acaso en la ruta de los ciclotorus, pero convertida en un tramo más de la muralla, en el caso concreto de la avenida de Independencia.
En zonas cercanas, como la plaza del Grano, la vigilancia de las cámaras de seguridad, ha mermado los destrozos.