Un Camino de concienciación

El logroñés Juan Vicente del Álamo ha vivido tres vidas. En el mundo sólo hay otra persona como él, en Estados Unidos. Juan Vicente tiene 52 años y cuando tenía 30 años le hicieron el primer trasplante de corazón, Desde entonces ha superado tres, el segundo a los 43 años, a los que se ha sometido en la clínica universitaria de Navarra, y ahora que acaba de recuperarse del último, al que se sometió el 24 de mayo del 2012, ha elegido León para emprender un camino de concienciación. El 8 de junio, a las 7.30 horas, comenzará en Astorga un viaje a Santiago de Compostela, un recorrido que se prolongará durante once días, con etapas de veinte kilómetros, con una sólo recomendación de los médicos: que evite coger infecciones.

Juan Vicente tiene un propósito en este viaje: concienciar a la población de la necesidad de que donen sus órganos. «Quiero intentar que la gente que me vea se conciencia de que hay personas que están en lista de espera para conseguir un órgano que les permita vivir no estará solo. En este trayecto lo acompañará un amigo, Miguel Ángel. «El único inconveniente es que no puedo dormir en albergues, tengo que tener mucho cuidado para no coger infecciones, necesito una ducha para mí sólo, por eso he optado por hostales».

Juan Vicente ha llevado a todos los terrenos de su vida el afán de superación. «Mi mujer y mis hijas están encantadas con este viaje porque lo hemos pasado muy mal».

Tras su primer trasplante logró convertirse en 8 veces campeón de Europa de tenis y subcampeón en Japón en el 2001 en el campeonato de personas trasplantadas. «Los médicos no daban un duro porque yo saldría adelante», dice. Pero ya tiene la mochila preparada para iniciar el trayecto de la superación.