Los administradores concursales plantean liquidar la mayoría de los puestos de trabajo de Antibióticos

A la plantilla de Antibióticos se le avecina una de las situaciones más relevantes que debe afrontar mientras se resuelve el proceso concursal que ventilará el futuro de la compañía: la reducción drástica de gastos. Por ese aro va a pasar la determinación de los administradores del proceso, que ya plantean la extinción de contratos de la mayoría de los trabajadores, con el fin de que a partir de ahora no se incrementen las deudas contra la masa. Esta deuda añadida a la que motivó el declive industrial y la entrada en proceso concursal de la empresa es una de las batallas que más problemas han generado a los tutores judiciales del proceso, que en el ánimo de no lesionar más los intereses de los acreedores han decidido cortar por lo sano y recurrir a la liquidación anticipada, ya solicitada al juez.

El de extinguir no es el único camino que se evalúa entre los administradores representados en el proceso concursal. Por el bufete que eligieron los empleados —que recientemente han recusado desde el comité de empresa— se plantea una medida menos drástica en vísperas de que se determine el proceso liquidador: defienden la renovación durante seis meses del ERE suspensivo que ampara a la plantilla desde julio (que expira el 31 de diciembre); y una opción alternativa o complementaria de la extinción que maduran los administradores, que supondría abrir un expediente de extinción de empleo. al que podrían acogerse con carácter voluntario los trabajadores, con un incentivo añadido para facilitar el proceso. Las dos opciones planteadas, desacordes tanto en fondo como en forma, llegarán a un punto de fusión en los próximos días, cuando los respresentantes concursales se reúnan para unificar posturas; si no llegaran a la uniformidad será el juez quien decida en virtud de la ley y las condiciones que priman en un proceso de estas características, donde se vela por el interés de los acreedores.

Antibióticos expone desde hace un año una situación de inactividad total, que sin embargo no ha lastrado el déficit; se calcula en torno a medio millón de euros el incremento mensual de deuda contra la masa, que la propiedad no enjuga.