La Troika examina hoy a Ceiss, en la encrucijada de la reforma financiera
El FROB insiste en la nacionalización si los bonistas no aceptan la oferta de Unicaja.
El presidente del FROB, Fernando Restoy, durante su comparecencia ayer en el Senado.
En apenas doce días se conocerá un avance de las conclusiones de la Troika (la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) sobre la resolución de la reestructuración financiera española. En lo fundamental, la reforma está resuelta, pero quedan flecos relevantes. Entre los más importantes para una «salida limpia» del proceso está el futuro de Banco Ceiss. Los «hombres de negro» analizan hoy la situación de la entidad en su último día en España, tras reunirse ayer con Unicaja.
El futuro de Ceiss (y con él el de sus miles de clientes) pende del punto de inflexión que se anuncia en la política de reordenación bancaria.
En esencia el escenario se resume en que las principales entidades del país ya tienen su situación resuelta, y el resto no parece resultar tan importante para las autoridades europeas, que insisten en que el sistema financiero español tiene que adelgazar aún más. Y da vía libre a nuevas fórmulas de reducción de entidades.
Con los bancos que más riesgo generaban estabilizados (incluso los nacionalizados, si se resuelven las colocaciones de Novagalicia y Catalunya Banc) la opción de liquidar las entidades no viables ya no resulta tan conflictiva. Es más, continuar dotando con fondos públicos a aquellas cuya gestión ha sido más que dudosa es cada vez más contestada.
Así las cosas, las autoridades económicas españolas comienzan a hablar ya sin complejos de liquidaciones, en lugar de nacionalizaciones y subastas. Banco Ceiss podría ser la primera víctima de la nueva política si los esfuerzos públicos por culminar la integración en Unicaja no prosperan. A día de hoy el coste de liquidar es similar al de entregar más dinero público al banco que quiera quedarse con la antigua Caja España-Duero.
De ahí los esfuerzos (económicos y de publicidad del mecanismo de arbitraje) del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en los últimos días para convencer a los preferentistas de la bonanza de la integración, con concesiones hasta ahora impensables, y que las plataformas de afectados siguen poniendo en duda.
La integración de Banco Ceiss en Unicaja suma más de dos años de negociaciones, y el cierre de la operación es una de las principales preocupaciones de las autoridades económicas. En caso de no prosperar, el FROB tendría que destinar otros 800 millones de euros (más los 604 que ya entregó) para rescatar las antiguas grandes cajas de Castilla y León. E iniciciar después el procedimiento de subasta, con las dificultades que está teniendo para colocar a las dos que están actualmente en este proceso antes las exigencias de los bancos que optan a quedarse con ellas. La integración está condicionada a que la mayoría de los bonistas acepte el canje de Unicaja aprobado ya por la CNMV.