Absuelto el discapacitado acusado de pegar a su hijo con la muleta
El juzgado de lo Penal número 1 de los de León absolvió el pasado día 4 de diciembre a un discapacitado acusado de pegar a su propio hijo con una muleta. El juez considera que no está probada la concurrencia de un delito de maltrato en el ámbito familiar por el que fue juzgado y para el que el Ministerio Fiscal solicitaba una pena de un año y diez meses de prisión.
Fernando Javier Muñiz Tejerina, Magistrado-Juez de la sala, relata en el apartado de hechos probados que el procesado, mayor de edad y con antecedentes penales no computables a efectos de esta causa, recriminó a su hijo de quince años su conducta desordenada, las amistades de las que se rodeaba y los horarios de regreso a su casa, en el barrio de La Chantría.
El menor, por su parte, reprochó a su padre que consumiera de drogas y la conducta que seguía habitualmente, por lo que se inició una fuerte discusión verbal que derivó en el lanzamiento de objetos por parte del hijo contra su padre.
Alertadas una abuela y una tía del muchacho sobre lo que estaba ocurriendo, se personaron en el lugar de los hechos para llevarse al menor. El chaval presentaba unas pequeñas heridas en las manos.
No puede ser otra
El juez considera en el apartado de fundamentos de derecho que si no existen elementos suficientes para declarar cuál fue la conducta del denunciado «la solución correcta no puede ser otra que la de proceder a su absolución». Rechaza el magistrado que la existencia de versiones contradictorias no pueda sustentar esta doctrina y argumenta que la filosofía del principio «in dubio, pro reo» no permite tener por demostrados «aquellos elementos fácticos en los que existan dudas razonables de su realidad».
El juez entiende que el relato del menor es coincidente y persistente y que defiende siempre que su padre le agredió con una muleta. Sin embargo, a criterio del Magistrado, también lo es el relato del acusado y viene sustentado por el testimonio de la empleada del hogar.