«La colegiación obligatoria es una garantía de calidad»

¿Por qué es importante acudir siempre a profesionales cualificados y colegiados?

En los últimos años, el intrusismo profesional «se ha disparado» con promesas «imposibles de cumplir, precios que no se ajustan a la realidad y lo peor de todo, ninguna garantía para el ciudadano», asegura el presidente del Colegio Oficial de Administradores de Fincas de León, Jesús Luque Borge, quien denuncia y advierte sobre las «malas artes» que practican estos falsos adiministradores. «Una de las últimas campañas que estamos viviendo hoy en día en la capital es la publicidad falsa —a través del buzoneo— de estos presuntos administradores, ofreciendo unas condiciones ‘inigualables’ y unos servicios que no se ajustan a la realidad», aclara.

Que el patrimonio inmobiliario esté en buenas manos «se antoja imprescindible». Los administradores de fincas «garantizamos la gestión integral y eficaz de los edificios, informamos de los cambios legales que se puedan producir y asesoramos para evitar engaños», remarca Luque Borge.

España cuenta con 15.600 profesionales colegiados en este sector que administran la vivienda del 80% de las familias españolas, generando 86.000 empleos vinculados y cerca de 2.600 millones de euros al año.

Dada la complejidad de las funciones del administrador de fincas colegiado se hace imprescindible contar con una formación académica específica en campos como el de asesor, gerente, gestor, contable, mediador y colaborador —entre otros—.

Para el presidente del Colegio en León, nombrado recientemente vicepresidente del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de Castilla y León, «la colegiación obligatoria es una garantía de calidad» pese a que la ley actual no «nos ampare aún».

Una colegiación obligatoria es «necesaria» para garantizar la seguridad física y jurídica de las personas; por la conservación del patrimonio inmobiliario y del entorno urbano; por la rehabilitación; por las mejoras legales relacionadas con las viviendas; por una titulación profesional que sirva de garantía al usuario; por una formación continua; por la protección de los consumidores; por el empleo y el mantenimiento de la actividad económica del sector; por acercarse a Europa y «porque cuando se nos necesita, siempre estamos».

Por ello, «consideramos imprescindible que se incluya nuestra profesión en el catálogo de profesiones colegiadas cuya colegiación es obligatoria».