Las campañas duplican en León los donantes de médula ósea en un año

El plan estratégico nacional para fomentar la donación de médula ósea ha conseguido en León los resultados esperados. Desde la puesta en marcha en 2013, las campañas ‘solidarios hasta la médula’ se han duplicado en la provincia las personas que se hacen donantes, según los datos del registro del centro de referencia de donación de médula del Hospital Clínico de Salamanca. En la provincia de León hay a día de hoy 773 donantes de médula (581 en el Hospital de León y 192 en el Hospital del Bierzo), de los que 133 son nuevos donantes del año 2013, el doble de los que se registraron en 2012, en las que se inscribieron 68 (40 en León y 28 en el Bierzo). En lo que va de año ya se han registrado 18 donantes de León.

«La donación de médula tiene que ser un acto responsable y meditado, si uno se registra como donante tiene que ser donante. No hay nada más decepcionante que decirle a una persona que se ha encontrado una médula compatible y luego que el donante se arrepienta», explica el hematólogo responsable del Banco de Sangre del Hospital de León, Carlos Ceccini.

Los posibles donantes son citados un día al Banco de Sangre del Hospital, donde se extrae la sangre equivalente a un análisis común. Las muestras se envían al centro de referencia de Salamanca, donde los especialistas realizan el tipaje de HLA para posteriormente enviarlo al Registro de Donantes de Médula Ósea Josep Carreras (Redmo) que lo pone en común con todos los países del mundo.

Las dos opciones

En caso de que el donante sea compatible con alguna persona enferma en algún lugar del mundo, los hematólogos se ponen en contacto con él para comenzar el protocolo. Cinco días antes de la donación el donante recibe una medicación para estimular la médula ósea y las células madre pasen a la sangre. En el 90% de los casos el donante se somete a un protocolo parecido a la donación de sangre, pero tras un proceso de ‘centrifugado’ para extraer los progenitores, la sangre es de nuevo introducida en su organismo. El proceso dura unas tres horas. En el otro 10% de los casos, el donante tiene que entrar en el quirófano con anestesia epidural o general para la extracción de médula del hueso. La utilización de un método u otro depende de la enfermedad y la edad que tenga el enfermo. «Eso nunca se puede saber hasta que no surge la necesidad por eso el donante tiene que estar preparado para cualquiera de las dos opciones», asegura Ceccini.

El tirón de las campañas publicitarias se notan en el Centro de Hemoterapia de León. El médico responsable, Fabián Farcía, asegura que la publicidad dada al caso de Mateo Schell, el bebé enfermo de leucemia que necesitaba una médula ósea para sobrevivir aumentaba la petición de información y de donantes.

El presidente de la Federación Nacional de Donantes de Sangre, Martín Manceñido, asegura que el concepto de donación de médula ha cambiado «ahora son donantes de células madre, son progenitores hematopoyéticos y se hace una extracción de sangre, en la mayoría de los casos, en la que el donante no tiene que entrar en el quirófano».

En el caso de que surja una necesidad, el donante tiene que trasladarse a Salamanca para completar el proceso de donación.