Diario de León

LA LLUVIA DA LA PUNTILLA

La crisis agua las fiestas de León

La suspensión del concierto de Rosendo cierra una semana de fracasos

Operarios de Megarrana, ayer por la mañana en la feria de León

Operarios de Megarrana, ayer por la mañana en la feria de León

León

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«¿Ves ese depósito de ahí? Es gasóleo. Consumimos uno todos los días y llenarlo son 300 euros. Así que mira qué panorama...». Megarrana , la atracción que por la noche cobra vida, por la mañana yace estática y mirando al cielo, esperando que las nubes decidan, cual procesión de Semana Santa, si toca caras o cruces.

La noria se fue ya y Ezequiel Barrios no lo hace porque es vecino de Veguellina de Órbigo y trae todos los años el artilugio a la feria. Pero maldita la gracia. «La lluvia de la noche de San Juan nos arruinó y al día siguiente hizo tan malo que perdimos todos los beneficios de la semana. Un desastre».

En su caso, se le suma otro condicionante. «Quiero llevar doce atracciones al parking de la Junta con un precio especial de dos euros por ficha para el Puente del Pilar. Había propuesto al Ayuntamiento que el día del Pilar, por cada kilo de comida que me traigan yo entrego dos fichas. Me ha dicho la concejala que no me dan permiso y me lo han tirado para atrás. No sé los motivos», se queja.

Suspendido el concierto de Rosendo por la baja venta de entradas, después de que la noche dedicada a los 80 hiciera aguas (nunca mejor dicho) y que Loquillo tampoco pudiera actuar, las atracciones de la feria no quedan ajenas al mal momento económico. A ello hay que sumar la suspensión del festival León Pop, para el que tampoco se llegó a vender un mínimo de entradas.

Gabriel Moreno viene de Jaen. Trae un restaurante que pretende instalar en los Sanfermines de Pamplona a partir del día 4 de julio. «Tengo que cambiar la tabla de precios, porque allí me cobran más caro que aquí pero también puedo cobrar más caro. Es la ley de la oferta y la demanda». Viene por primera vez a León y se queja de lo mismo. «Mal asunto, me habían hablado muy bien de esta fiesta pero la verdad es que ha sido un desastre. Entre el tiempo y que la gente no tiene un duro...». De los incombustibles de toda la vida, Mini Scooter Patiño se reitera en su presencia en la fiesta con solución de continuidad. «Nosotros ya sabemos lo que es esto». Lo dice con conocimiento de causa porque habitualmente está instalado en los alrededores de Papalaguinda. «Nos ha chafado el agua». Es la tónica de este año.

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