Las instituciones duplican en León los fondos para cubrir el aluvión de ayudas de emergencia por la crisis

No les llega. Ni a las administraciones, ni a los demandantes. Las ayudas de emergencia social, el último recurso al que agarrarse para poder pagar los gastos de primera necesidad, obligan ya a la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento de León a tener que suplementar con un 50% más los fondos disponibles. Un empeño que hace que el consistorio de la capital leonesa haya tenido que aprobar con urgencia una modificación presupuestaria de 183.331 euros más, que eleva la partida total hasta los 567.081 euros, y que la administración provincial pase de 300.000 a 400.000 euros su consignación para atender esta demanda. Si se necesita más, habrá disponibilidad, avisan, con la vista puesta en las alrededor de 900 familias que dependen de estos subsidios para comer, para que no les corten la luz o para que no les echen de sus casas.

El aluvión de peticiones tiene a pleno rendimiento a los técnicos de los servicios sociales del Ayuntamiento. La progresión rebasa marcas históricas. Mientras que en 2008 se registraban 173 ayudas que se cubrían con 183.760 euros, en 2012 aparecieron ya 237 beneficiarios entre los que se repartieron 200.000 euros y, en 2013, el nuevo empujón creció hasta las 506 familias y 383.760 euros. Un listón que queda ya casi atrás en los apenas 6 meses del presente año, en los que se han consumido ya 257.000 euros para dar cobijo a 349 peticiones: la referencia que hace que la administración aprobara ayer en junta de gobierno un nuevo aumento para alcanzar los 567.081 euros de presupuesto para todo el ejercicio, con una previsión de 700 unidades familiares asistidas. «Nadie que la haya solicitado y cumpla los requisitos se va a quedar fuera», sentencia la concejala de Bienestar Social, Montserrat Gutiérrez.

El impulso presupuestario llega gracias a la participación de la Junta. La administración autonómica, dentro del Acuerdo Marco, cubre el 65% de la financiación y el Ayuntamiento de León, el 35% restante.

Mientras, la Diputación ya ha gastado a mitad de año toda la partida que tenía destinada a ayudas de emergencia social para todo 2014: un total de 300.000 euros, 200.000 aportados, como en el caso del Ayuntamiento de la capital, en un 65% por parte de las arcas de la Junta a través del Acuerdo Marco de Servicios Sociales y el resto financiados por la institución provincial con fondos propios.

Hasta el 26 de junio, el Palacio de los Guzmanes concedió 206 ayudas a familias, principalmente, que han beneficiado a 432 personas en municipios de menos de 20.000 personas. En las mismas fechas de 2013, la Diputación había aportado 103, que llegaron en su conjunto a 301 personas. Las cifras reflejan que el número de ayudas concedidas en los primeros seis meses de 2014 se han duplicado.

De enero a junio del ejercicio pasado las arcas provinciales emplearon 200.000 euros, aunque al final del primer semestre tuvieron que aprobar una partida con fondos propios de 100.000 euros para poder seguir prestando estas ayudas hasta que concluyera el año. En todo 2013, la institución repartió ayudas de emergencia social que llegaron a 440 personas, frente a las 369 de todo 2012.

Una vez destinados ya los 300.000 euros previstos para 2014, ahora la Diputación contará con otros 100.000 de momento, que llegan a través del Acuerdo Marco —gracias a la revisión de partidas— y de fondos propios del Palacio de los Guzmanes. Añadirá más a la partida si fuera necesario antes de que acabe el año.

La grave situación que atraviesan muchas familias del área rural ante la persistente crisis obliga a la institución provincial a dotar con nuevos fondos a este programa de ayudas para evitar el desamparo de población que ya no cuenta con las prestaciones por desempleo ni subsidios. La mayor parte de estas ayudas están destinadas al alquiler de viviendas y manutención.