Tres de cada cuatro contribuyentes tendrán una rebaja del 25% en el IRPF

Casi una tercera parte de los contribuyentes alcanzarán una rebaja del 23% en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) como consecuencia de la nueva reforma del sistema tributario del Gobierno. Así lo explicó ayer el director general de Tributos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, Diego Martín-Abril, en el transcurso de la jornada sobre novedades fiscales con la que se clausuró en León el noveno Foro Aranzadi Tributario.

Martín-Abril remarcó que la reforma del sistema tributario abarca no sólo el IRPF, sino que también recoge importantes modificaciones en lo que a los impuestos de sociedades y sobre el valor añadido se refiere, según la agencia Ical. Sin embargo, es el primero de ellos el que tiene una mayor relevancia, al menos cuantitativamente, con una rebaja que se aplicará en los años 2014 y 2015, y que supondrá un 12,5% menos de media en cuanto a la tributación final de los contribuyentes se refiere.

También puso de manifiesto las ayudas «importantes» que se establecen desde el punto de vista social, con mínimos familiares por descendiente, ascendientes y discapacidad que «se incrementan un 25%», aunque también se crean tres impuestos negativos, como son a favor de los descendientes discapacitados, para los ascendientes discapacitados y para las familias numerosas «tanto de carácter general como especial», añadió.

Un «tercer pilar» de esta reforma fiscal, a juicio de Martín-Abril, es el fomento «claro» del ahorro a corto plazo, con la rebaja de la tarifa, el mantenimiento de su progresividad y la creación de «algún producto nuevo». También, la lucha contra el fraude se presenta como un objetivo «muy importante», con las modificaciones incluidas en cada uno de los impuestos. «Casi todas las normas que se modifican contienen preceptos donde la lucha contra el fraude preside como uno de los objetivos fundamentales», recalcó.

Por último, y en relación al Impuesto de Sociedades, García-Abril reconoció que para buscar la competitividad de la empresa española disponer de una tributación al 25% es un «objetivo importante» que permite a España posicionarse en una situación «competitiva» en relación a otros países de tamaño similar. También, resaltó que la normativa reordena los incentivos para buscar, por un lado la capitalización de las empresas y, por otro lado, la creación de una reserva de nivelación para intentar disponer de «estabilidad tributaria», finalizó.