Diario de León

PROCESO CONCURSAL

Pucci pudo cometer hasta una veintena de irregularidades cuando gestionó Antibióticos

El informe de calificación de la Administración Concursal le atribuye ocultación de la situación patrimonial, graves irregularidades contables, salida fraudulenta de bienes, maquillaje de cuentas... .

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M. Romero | León
León

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Alzamiento de bienes en sus dos vertientes: la conducta típica de la ocultación del patrimonio personal del concursado para sustraer recursos a los acreedores y el alzamiento en su modalidad de frustración de un embargo retrasando, dificultando o impidiendo su ejecución. Los administradores concursales, tras analizar las cuentas bancarias, entienden que la propiedad de Antibióticos ha incurrido en ambos supuestos, por lo que, además de por otras muchas irregularidades ya destapadas durante los últimos meses por este periódico, piden la declaración del concurso como «culpable» en su informe de calificación elevado ya ante el juez.

El documento, de 183 folios, incluye más de medio centenar de pruebas documentales con las que los administradores que tutelan el concurso de acreedores de Antibióticos pretenden convencer al juez de lo Mercantil de León que el proceso no es fortuito y que, en el camino, se han cometido presuntamente numerosas y graves irregularidades por parte de la propiedad de la factoría de la que actualmente depende el futuro de 250 trabajadores y sus familias.

Se citan en esta documentación hasta una veintena de irregularidades distintas. En concreto, en el informe se citan actos orientados a ocultar la situación patrimonial y financiera de Pucci, incumplimientos en los libros de contabilidad, omisión de información relevante en las cuentas anuales, compensaciones de saldos entre el accionista y empresas de su grupo, inexactitudes graves en los documentos entregados durante la tramitación del concurso de acreedores, salida fraudulenta de bienes, existencia de embargos y connivencia de la Tesorería General de la Seguridad Social. Por todos los supuestos hechos, los administradores han solicitado al juez de lo Mercantil de León que inhabilite a Pucci y a su hija durante un periodo de quince años para dirigir cualquier sociedad y que embague sus bienes como medida cautelar, además de exigirles la devolución de los 5,5 millones de euros que supuestamente se llevaron de Antibióticos.

Salidas fraudulentas

Uno de los capítulos más abundantes del informe desvelado por este periódico la misma semana que el fondo de inversión Black Toro sumaba su oferta a la de Gadea para quedarse con la farmacéutica es el que refleja las transacciones dinerarias entre las cuentas de Antibióticos y otras empresas de Pucci. Se trata de 3,8 millones de euros y 2,3 millones de dólares (1,7 millones de euros) detraídos en perjuicio de la concursada.

Estas cantidades, según el citado informe de calificación que ya forma parte de los autos del concurso, constituirían un alazamiento de bienes en el sentido tradicional pues conlleva la desaparición de 5,5 millones de euros de las cuentas de Antibióticos con el supuesto fin de sustraerlos a los acreedores y en el único beneficio de la familia Pucci o de cualquiera de las sociedades de su entramado, provocando finalmente un sobreseimiento general de todos sus pagos.

Por otra parte, la retirada inmediata que se recibía en las cuentas de Antibióticos, dirigiendo tales cantidades «a sociedades inactivas que carecen de un funcionamiento real y sumamente opacas» —obvian el cumplimeinto de toda obligación contable y mercantil como es el depósito de las cuentas anuales desde 2011—, acredita la culpabilidad de Pucci dirigida a dificultar, retrasar o impedir la eficacia de un embargo. Los administradores se preguntan, en este sentido, para qué querría si no Calidad en la Elaboración —también propiedad de Pucci y que carece de toda actividad que no sea la tenencia de acciones de la concursada— cantidades que ascienden a 18,2 millones de euros si no es impedir la eficacia real de tales embargos.

También se menciona en el capítulo referido al alzamiento el cargo a Antibióticos de gastos personales de Danielle Pucci, caso de las cuotas de leasing de dos vehículos Porsche, un modelo Cayanne y otro modelo Panamera. La Administración Concursal no encuentra ninguna justificación a la existencia de estos coches en el patrimonio de la sociedad y menos aún porque se sabe que fueron adquiridos cuando Antibióticos ya se encontraba en situación de insolvencia.

Pucci hacía exaltación de su generosidad de forma pública en un reality de televisión al afirmar que el Porsche Panamera era en realidad un regalo de cumpleaños para su esposa, Veronika Pucci. Esta actuación ha sido calificada por los administradores como «un insultante desprecio» para los acreedores de la concursada y para la legislación mercantil y contable.

La situación de insolvencia de Antibióticos vendría derivada de un cúmulo de irregularidades cometidas durante los años previos a la declaración del concurso por parte de sus gestores. Según se deduce del informe de calificación, era frecuente en la actividad de la farmacéutica la facilitación de préstamos a otras empresas de Pucci y el traspaso de grandes cantidades de dinero. Así ocurrió con, al menos, cinco sociedades del mismo propietario.

Sirva de ejemplo

Uno de los ejemplos más rocambolescos es de Farmastur 2010 S.L. Desde octubre de 2010, Antibióticos realizó pagos por cuenta de esta compañía y transferencias a esa sociedad, aparentemente en concepto de préstamo. De los movimientos de las cuentas analizadas se concluye que en los dos años anteriores a la declaración del concurso se realizaron hasta cuatro salidas de dinero hacia Farmastur por valor de 1,6 millones de euros. El 31 de diciembre de 2012 esa era la deuda asumida con Antibióticos. Sin embargo, en el ejercicio 2013 esta deuda desaparece de la contabilidad de la concursada. «Se practicó un asiento contable —aseguran los administradores— en virtud del cual los saldos que resultaban a favor de Antibióticos se cancelaron mediante el traspaso de saldos a la cuenta en Calidad en la Elaboración S.L.». Ésta última es otra de las sociedades de Pucci.

Pero a la Administración Concursal, como lo subraya de manera tajante, no le consta ni el contrato de préstamo inicial entre ambas sociedades, ni tampoco el acuerdo al que se habría llegado entre ambas para que Antibióticos cediera su derecho de cobro frente a Farmastur a favor de Calidad en la Elaboración.

La importancia de este acto deriva en tres hechos muy concretos. Por un lado, se desvió cerca de un millón de euros desde Antibióticos hasta Farmastur cuando aquella ostentaba una deuda vencida e impagada con sus acreedores por un importe muy superior —sólo al Ayuntamiento de León le debía entonces en concepto de tasas e impuestos más de un millón de euros—, lo que constituiría un fraude de acreedores.

En segundo lugar, la desaparición del derecho de cobro del activo de la concursada por valor de 1,6 millones de euros se realiza mediante una «aparente cesión» a Calidad de la Elaboración. Es decir, una sociedad vinculada al único accionista de Antibióticos se beneficia en perjuicio del resto de acreedores, a los que se les adeudaban cantidades desde 2009.

Y, por último, los primeros pagos realizados por Antibióticos por cuenta de Farmastur por 32.802 euros son los que, paradójicamente, se aplican como parte del pago del importe de la compraventa de Asturpharma que habría satisfecho Farmastur con anterioridad al otorgamiento de la escritura. En ese momento Antibióticos dejó de ser el comprador de Asturpharma para pasar a serlo de Farmastur, con los perjuicios que de este hecho se derivaron para la concursada. Por ejemplo, el afianzamiento de parte del precio de venta por más de cuatro millones de euros.

El préstamo fantasma

Una concienzuda lectura de las cuentas anuales de Antibióticos en el año 2012 plantea grandes dudas sobre la existencia de un préstamo participativo —la prestamista participa en los beneficios de la financiada— que solventaría el patrimonio neto que la sociedad tenía a cierre de ese ejercicio por importe negativo de 2,3 millones de euros. Ese préstamo habría sido concedido por el accionista único, Calidad en la Elaboración S.L., por un importe de 3,5 millones de euros. Pero tras investigaciones de meses, a los administradores no les consta tal préstamo ni tampoco recuerdan que se hiciera mención al mismo en la comunicación de créditos practicada por Calidad en la Elaboración, la sociedad limitada de Pucci constituida para administrar, gestionar y dirigir Antibióticos.

Como consecuencia de todas las pruebas documentales recabadas por la Administración Concursal, ésta concluye que la información vertida en las cuentas anuales no es cierta y constituye una irregularidad contable relevante que debería motivar la declaración del concurso como culpable.

Los autos del concurso necesario que pesa sobre Antibióticos continúan su curso. El juez de lo Mercantil dede adoptar una decisión respecto a la propuesta de los administradores concursales en relación a si el concurso es fortuito o culpable, incluso determinar si hay responsabilidades más allá de lo estrictamente mercantil. Paralelamente, los trabajadores siguen pendientes del proceso de liquidación de la sociedad y de la resolución del ERE de extinción.

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