Desayuno musulmán en el Reino de León

Se acabó el Ramadán y comenzaron los tres días de fiesta con los que la comunidad musulmana rompe el mes del ayuno: Eid Al-Fitr . El desayuno empezó en León ayer por la mañana a los pies del campo de fútbol con una oración a la que que acudieron fieles «de toda la provincia y de todas las nacionalidades», como resaltó Abdellah Zadhali.

Al igual que el día festivo de la semana es el viernes en lugar del domingo, la religión musulmana se diferencia de la cristiana por las fechas de sus principales celebraciones. El Ramadán reúne rasgos de cuaresma y de Navidad.

El Reino de León fue testigo de este simbólico acto que se realiza por primera vez en la capital. El aparcamiento que rodea el campo de fútbol se convirtió en una mezquita al aire libre delimitada por un vallado especial y en el cual hombres y mujeres realizaron la oración en espacios separados. Ellos ataviados con chilabas claras y bonete y ellas, una minoría, con velo.

El responsable de la comunidad musulmana hizo un llamamiento a la «tolerancia, la fraternidad, la serenidad y la paz» en el sermón que pronunció en castellano para que fuera comprendido por todas las personas asistentes incluidas las que no dominan la lengua árabe. «El Islam es una religión limpia y pura. Es nuestra responsabilidad mantener y proteger su buena imagen», agregó.

En la provincia de León más de tres mil personas profesan esta confesión religiosa y funcionan actualmente cinco mezquitas. La mayoría de los musulmanes leoneses son origen marroquí, pero también hay colonias significativas de senegales, en la capital, y pakistaníes en el Bierzo, en Bembibre, donde se abrió la primera mezquita de León en los años 70.

Encuentros familiares, comidas especiales y, donde se puede, ropa nueva y regalos marcan la entrada en el mes árabe del Shawwal durante los tres días del Eid al Fitr , que quiere decir «fiesta pequeña» porque sólo dura tres días frente a los cuatro días de la fiesta del sacrificio o Eid al-Adha.