«Confíamos en la justicia y en el trabajo de la policía»

La familia explicó su resquemor por el hecho de que el apellido de la víctima del suceso se pueda vincular a un grupo muy conocido entre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de la ciudad por sus numerosos antecedentes penales. «Llamarse Larralde en León parece que tiene que ser automáticamente cosa de delincuentes y no es verdad. Sabemos que hay un sector de la familia que ha tenido problemas, pero nosotros queremos que quede claro que confiamos en la justicia y en la policía», señaló Gabriel Larralde, tío del protagonista del suceso, al que empezaban a asomarle las lágrimas.

«Por eso pedimos a cualquiera que sepa algo que se ponga en contacto con la policía y que le ayude a buscarlo. Ofrecemos recompensa a quien nos ayude a encontrarlo y que nos diga qué es lo que ha podido pasarle», insistió el padre de Roberto.

Pedro García Castañón «Coralín», entrenador de boxeo del joven, que se dedicaba a este deporte en su tiempo libre, manifestó a este periódico su extrañeza por lo ocurrido, y no encontraba explicaciones. «Me dijo que no iba a poder pelear en la siguiente velada que tenemos, porque estaba por encima de su peso y no le daba tiempo a bajar. Pero estaba ilusionado y hasta habló en algún momento estos últimos días de que quería pasar a profesionales. No sé qué es lo que ha podido pasar».