García Viejo tenía billete comprado para venir de vacaciones el 1 de octubre

El médico misionero leonés contagiado de el ébola  tenía un billete de avión para regresar a España de vacaciones el 1 de octubre. Manuel García Viejo ha abandonado pasadas las 17.00 hora española el centro médico de Lakka, en las afueras de Freetown, la capital de Sierra Leona, donde estaba ingresado y bajo los cuidados de una ONG italiana. Lo ha hecho en una camilla-burbuja que han desplazado hasta allí el equipo médico enviado por España para repatriarlo en un avión de las Fuerzas Aéreas españolas, que despegará en breve rumbo a Madrid.

García Viejo, de 69 años, médico y misionero de la Orden de San Juan de Dios y natural de la localidad berciana de Folgoso de la Ribera, fue uno de los primeros pacientes de la unidad que la ONG italiana Emergency había abierto el mismo jueves en Lakka para atender exclusivamente casos de ébola. Compartía habitación con otros cinco pacientes aislados.

Según informaciones llegadas del centro donde ha sido atendido, el médico leonés presenta un delicado estado de salud y sus condiciones generales no son "satisfactorias". Ha recibido tratamiento contra la malaria, antibióticos y suero para intentar reducir la fiebre pero, hasta el momento, sin resultados.

En el avión recibirá tratamiento médico expreso para combatir los efectos del ébola sobre el organismo y, aunque se sabe que se la va a administrar la vacuna experimental con la que se ha salvado un médico y una enfermera norteamericanos, se desconoce si la vacuna le ha sido administrada ya en Freetown o si se esperará a su ingreso en el Hospital Carlos III de Madrid, donde quedará ingresado en situación de total aislamiento.

La portavoz de la Fundación Juan Ciudad, perteneciente a la Orden de San Juan de Dios, Adriana Castro, ha afirmado que los hermanos de esta congregación ven "tranquilizador" el hecho de que el sacerdote leonés contagiado por ébola en Sierra Leona vaya a ser tratado de esta enfermedad en un hospital español.

Castro ha afirmado que los hermanos de San Juan de Dios están viviendo la situación "con cautela", dentro de que se trata de un momento "muy difícil" y ha trasladado su agradecimiento al esfuerzo que desde el Gobierno se ha realizado para cumplir con la voluntad del sacerdote de ser repatriado.

Castro ha afirmado que la repatriación contribuirá a aliviar un poco el "bajo nivel anímico" en el que el sacerdote se encuentra y ha anticipado que es probable que el misionero sea tratado con el mismo fármaco que en agosto se aplicó a su compañero de hermandad, el religioso Miguel Pajares.

Manuel García Viejo, leonés de 69 años, es director médico de un hospital de la orden de San Juan de Dios en la ciudad de Lunsar y fue diagnosticado con ébola en la madrugada del viernes, tras permanecer varios días enfermo.

El Gobierno ha puesto hoy en marcha un protocolo de repatriación ante el segundo caso de un español infectado por ébola, tras el seguido en agosto con su compañero de orden religiosa, el sacerdote Miguel Pajares, por lo que llegará hoy a España y será ingresado en el Hospital Carlos III de Madrid.