Apenas se tardaría diez minutos en aislar a un enfermo con los síntomas
De acuerdo a las instrucciones del protocolo habilitado al efecto, activada la alarma por la aparición de cualquier posible caso de paciente que presente los primeros síntomas, el personal está preparado para despejar los pasillos y bloquear un ascensor para el traslado del paciente.
Un circuito interno establecido que permite que en diez minutos el enfermo esté ingresado en una de las dos camas en habitaciones controladas por un sistema de cámaras que facilita al personal sanitario vigilar desde la sala contigua la evolución del paciente y hablar con él por circuito cerrado, sin necesidad de entrar en la habitación. También hay una sala con material desinfectante.
La primera señal de alarma se detectará en la sala de triaje, en la que se despliega ya un mapa de los países afectados por la enfermedad e instrucciones para el manejo del paciente. El paso posterior es la utilización de un ‘busca’ habilitado para el equipo especial y alertar de la sospecha.