Sosa Wagner dimite de todos sus cargos, deja UPyD y vuelve a las clases

El europarlamentario de UPyD Francisco Sosa Wagner anunció ayer en León que deja el partido que lidera Rosa Díez, del que dimite de sus cargos. Un día después de que la formación magenta comunicase su relevo en la portavocía en el Parlamento Europeo, «por ausencia de interlocución con la dirección del partido», el catedrático comunicó su salida del partido tras dejar su acta de parlamentario.

A su juicio, la decisión de sustituirle es «ilegal y arbitraria y se me sustituye por una persona (Maite Pagazaurtundua) puesta a dedo y a la que le falta la experiencia que yo ha acumulado durante cinco años». Rosa Díez, dijo, «carece de competencia para tomar una decisión de esta naturaleza. Mi posición en el Parlamento Europeo es expresión de la voluntad manifestada por los afiliados de UPyD en la urnas internas y que ahora se menosprecia».

Además, quiso responder a las críticas recibidas desde su partido. «Se me ha acusado de negligencia en el ejercicio de mis funciones, algo que se contesta con las iniciativas planteadas durante la presente y la anterior legislaturas. Y se me acusa de falta de colaboración con las instancias centrales del partido, pero yo he tenido informado al Consejo de Dirección en todo momento de todas mis activiades», detalló en su comparecencia.

Solamente, matizó, se negó a asistir a una reunión del partido porque puso como condición una rectificación previa «por los insultos y descalificaciones recibidos en los dos últimos meses», algo a lo que se suma su ‘desaparición’ de la página web del partido. «Me precio de tratar de ser un hombre libre que ha procurado defender de manera libre las ideas fundacionales de UPyD. Cuando esto no es posible por una simple sugerencia no acorde con el criterio de la dirección, opto por recuperar mi actividad académica y mi libertad».

Sosa Wagner aludía así a su desencuentro definitivo con la dirección de UpyD, que tuvo lugar cuando el europarlamentario planteó en una carta abierta la posibilidad de fraguar un pacto electoral con Ciudadanos. «Creo que ha abierto un debate político muy importante porque nos encontramos con unos partidos que han gestionado la democracia española durante treinta años muy marcados por la corrupción, partidos nacionalistas que quieren destruir el Estado y partidos de izquierdas con recetas muy elementales», argumentó.

Frente a ese escenario, consideró necesario que «un partido moderado y reformista como UPyD una sus fuerzas a Ciudadanos; es fundamental que quienes creemos en la unidad de España juntemos nuestros esfuerzos y se lo digamos claramente a los ciudadanos: que estamos juntos y defendemos eso», defendió el catedrático de Derecho Administrativo.