EL 'CASO RUBÉN'
Educación buscará «nuevas soluciones» para Rubén tras las 150.577 firmas
La responsable de atención a la diversidad en la Comunidad asegura que espera llamada del padre «desde marzo»
Rubén y sus padres con las cajas de firmas recogidas en su apoyo
La Consejería de Educación buscará «nuevas soluciones» para Rubén, el niño con síndrome de Down que no va a la escuela desde el curso 2010-2011, según señaló ayer la directora general de Innovación Educativa y Formación del Profesorado, Pilar González, tras ser registradas por la familia, con el apoyo de Down España, las 150.577 firmas recogidas a favor de un colegio ordinario para el menor.
La responsable de atención a la diversidad en la Comunidad aseguró en declaraciones a Diario de León que «queremos que Rubén esté escolarizado» y culpó al padre del menor, Alejandro Calleja, de la situación de enquistamiento en que se encuentra el caso. «Esperamos una respuesta suya desde el mes de marzo», aseguró González.
Desde entonces, las autoridades educativas tampoco se han dirigido a la familia del menor, reconoció la directora general. «Él quedó de llamar y no nos ha respondido», insistió. Alejandro Calleja asegura que siempre dejó claro que la vuelta al cole de Rubén tiene que descartar cualquier medida segregacionista.
A día de hoy el niño está escolarizado de oficio por la Junta en el colegio de educación especial Sagrado Corazón de León y oficialmente Rubén «es un absentista», precisó. La administración asegura que «no nos podemos saltar la norma» y que la última oferta que hicieron a la familia fue «la escolarización de Rubén en un aula especial de un instituto ordinario» para hacer el informe psicopedagógico preceptivo.
El maltrato de fondo
El psicólogo leonés que acompañó a la familia y conoce a Rubén desde que nació señaló que en la primera reunión que tuvieron con Educación en León «pidieron al padre que fuera a conocer el centro especial en la creencia de que cuando lo viera le gustaría llevar allí a su hijo, yo le aconsejé que accediera aunque nuestra postura es que Rubén sea escolarizado en un centro ordinario».
Miguel Ángel Castañón hace hincapié en que el caso de Rubén «no es un tema de informes psicopedagógicos sino un derecho fundamental» y lamenta que ni la Junta ni la Fiscalía de León hayan entrado en el problema de fondo: «El maltrato que sufrió Rubén durante un curso en su colegio que dio como resultado derivarle a un centro especial». El niño estuvo integrado desde infantil en el colegio público González de Lama con apoyos educativos.