Los técnicos prevén un nuevo aluvión derivado de la reforma fiscal

El empuje de la inspección tributaria toma el relevo al efecto que causó el pasado año en las plusvalías la eliminación por parte de la Junta, a partir de diciembre de 2012, de la bonificación del 99% en las bonificaciones. Si entonces los contribuyentes se aprestaron a acelerar las transacciones de herencias, en los próximos meses se puede generar, como avistan desde los servicios económicos, un nuevo aluvión de autoliquidaciones por la nueva decisión del Gobierno, incluida en la reforma fiscal, para suprimir los denominados coeficientes de abatimiento asociados a la parte de las plusvalías aplicadas al IRPF.

Esta medida, sumada a la eliminación de los correctores monetarios, afectará a partir de enero de 2015 a la venta de activos que se adquirieron antes de 1995. De acuerdo a las primeras estimaciones, podría elevar la cuota estatal de las plusvalías hasta un 150%.