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La falta de seguridad obliga a poner llave a 75 ventanas del consistorio
El alcalde quiere evitar caídas hacia la envolvente climática.
García y el edil de Urbanismo muestran los grandes ventanales.
La falta de seguridad ha obligado a sustituir las manillas de las 75 ventanas del nuevo ayuntamiento de Villaquilambre por otras con cerradura para una llave maestra, según confirmó el alcalde, Manuel García. El regidor reconoce que cuando comprobaron que todas las ventanas se pueden abrir desde dentro del edificio y que muchas manillas quedan a la altura de cualquier niño decidieron «reforzar la seguridad con sistemas de cierre interior para evitar caídas hacia la envolvente climática». Es más, algunas ventanas se abren a huecos de más de dos metros de caída hacia los pasillos metálicos que permiten acceder a la envolvente que recubre el inmueble. No ha sido el único cambio que ha introducido el equipo de gobierno en las obras de ampliación que heredaron y que concluirán el próximo 22 de diciembre.
Las luminarias de la planta baja también se cambiaron al chocar con las ventanas cuando se abrían, al igual que las luces colgantes del salón de plenos, que impedían la vista al público, y se resituarán en un raíl perimetral. Además de abaratar la obra con materiales «menos lujosos», señala, y sellar la cubierta contra las goteras y entradas de agua, se han replanteado algunos espacios como la pequeña sala de juntas que ahora tendrá capacidad para más de 30 personas.
«Nos interesó poner en valor el edificio que nos encontramos a medio hacer, porque su olvido lo acabaría convirtiendo en escombros y se había invertido mucho dinero», precisa.
Cinco millones
De hecho el coste final superará los cinco millones para habilitar un ayuntamiento de 2.500 metros cuadrados. En el desbloqueo de los trabajos del edificio consistorial también participaron las brigadas municipales, que colocaron todo el suelo del sótano y parte del enlosado de los escalones.