La residencia de mayores de Armunia atiende a 16 personas con el modelo ‘En mi casa’

La residencia de personas mayores de Armunia acaba de inaugurar el modelo de atención «En mi casa» con la participación de 16 personas mayores a cargo de ocho trabajadores. El objetivo de esta línea de actuación, puesta en marcha como experiencia piloto en algunos centros de la Comunidad, «es mejorar la calidad de vida de las personas mayores y garantizar el respeto por sus preferencias», según una respuesta del director general de Familia y Políticas Sociales de la Junta, Pablos Pérez, a una pregunta del grupo socialista.

Sin embargo, la puesta en marcha de este modelo ha levantado los recelos del PSOE y UGT que quieren saber cuáles son los criterios que sigue la administración para la elección de las personas que pasan a este modelo de residencia que se adapta sus las necesidades y demandas.

El grupo socialista ha presentado varias preguntas en las Cortes no sólo para conocer los criterios de selección sino la dotación de personal para el bueno funcionamiento no sólo de este servicio sino de la atención del resto de los residentes. «Está bien que se equipen los módulos con el personal necesario pero que no sea a consta de dejar con menos personal otros», explica la procuradora Teresa Gutiérrez.

Atención individualizada

«Esta atención a la carta», asegura el dirigente de UGT, Nicolás Sanz, «está muy bien, pero este sindicato desconoce los criterios para elegir a las personas que están ahí, que no siguen el mismo régimen general que el resto de los residentes». Sanz asegura que mientras que el resto de las personas dependientes sufren recortes, «la Junta pone en marcha un modelo que sólo beneficia a unos pocos y no sabemos con qué criterios de elección».

Los principios rectores de este modelo, según la contestación oficial del director general de Familia y Políticas Sociales, tienen su base en «la atención centrada en la persona, partiendo del respeto pleno a su dignidad y derechos, de sus intereses y preferencias, y contando con la participación efectiva, puedan mejorar en autonomía, independencia e inclusión social». La idea es que viven de forma lo más parecida posible a un hogar, y puedan realizar «con los apoyos que precisen, una vida lo más autónoma posible».

La residencia de Armunia dispone de 103 plazas para residentes y cuarenta en el centro de día. Todos son personas dependientes atendidas por 120 trabajadores. En los módulos 1 y 2 hay 34 residentes en cada uno a cargo de 28 auxiliares. Además, en Enfermería están contratados siete trabajadores para doce residentes temporales.

«Hablar de personal sobre los números es muy relativo», asegura Nicolás Sanz, de UGT, «las personas residentes son dependientes y necesitan mucha atención».

Sin un módulo concreto asignado, en la residencia trabajan además nueve enfermeros, treinta camareros y personal de servicio, siete ordenanzas más un telefonista, tres administrativos, la directora, seis técnicos asistentes sociales y fisioterapeutas, un almacenero, dos médicos, ocho en cocina (un jefe, tres cocineras y cuatro ayudantes), tres personas de mantenimiento, un encargado de servicios generales y dos gobernantas.

«Sabemos que van a reducir plazas», asegura la procuradora Teresa Gutiérrez. «Mueven al personal al modelo de convivencia (En mi casa) y no cubren los puestos de trabajo que se quedan vacantes en otros módulos con lo que se deteriora la asistencia de las personas dependientes que más lo necesitan. El PSOE ha insistido varias veces a la Junta para que facilite esos datos, pero no los han facilitado».