Límites de 3 a 50 metros a ambos lados de la Ruta Jacobea
En Trobajo se localizan cuatro zonas con bodegas. La mayoría (30) se excavaron en La Raposera, subiendo una cuesta detrás del parque de La Era. Muchas se remozaron al estilo tradicional conservando sus fachadas con canto rodado, pero otras añadieron edificaciones exteriores.
También se abrieron en El Frontil, en el margen derecho de la cuesta del cementerio (4); en la carretera general, en la parte superior del colegio Trepalio (cinco) y el Mirador de la Cruz. Durante la guerra civil muchas sirvieron de refugio y también como almacén de armas. Las de Párroco Pablo Díez disponen de una protección de 3 metros a ambos lados del Camino de Santiago, mientras para las del Mirador se estableció un entorno de 50 metros a los dos lados de la Ruta Jacobea.
La inversión para construir una bodega era mínima. La excavaban el propietario y su familia en las épocas en que no era posible otro trabajo en la agricultura. Se requiere la existencia en el subsuelo de una capa impermeable de arcilla muy compacta, homogénea y consistente, con un espesor superior a los 10 ó 12 metros, para que no se filtre el agua. Lo primero era el replanteo sobre el terreno, en el que se fijaban las líneas generales de la excavación, que se acometía con picos o piquetas y piquetilla para los trabajos de refino. A la vez que empezaba a excavarse la galería principal abovedada se comenzaba también la de ventanos, que son comunicaciones con el exterior a modo de chimeneas, cuya finalidad es la de favorecer la ventilación y con ello evitar humedades y eliminar los gases procedentes de las fermentaciones.