La defensa asegura que estaba obcecado y recuerda que confesó los hechos

La defensa achaca el origen de la fatal discusión que provocó a la postre el fallecimiento de la víctima a una disputa por cuestiones de carácter económico así como la situación personal y familiar por la que pasaban los dos implicados. No obstante, reconoce la autoría del crimen y describe los hechos en la misma forma en la que lo hace el Ministerio Fiscal.

No obstante, el letrado de oficio que representa los intereses del acusado, explica en sus conclusiones provisionales que no había intención de acabar con la vida de Daniela y que el estado de obcecación en el que se encontraba el agresor hizo que no fuera consciente de sus actos. Además recuerda que confesó lo ocurrido ante el juzgado de Instrucción, por lo que considera que cabe aplicar la atenuante de arrebato.

Por todo ello, propone que se rebaje la calificación jurídica a la categoría de homicidio y entiende que bastaría con una pena de diez años de prisión.

Solicita igualmente que se designe un intérprete para la vista oral de hoy, puesto que el sospechoso no conoce el idioma castellano.