El fondo tarda 33 días en pagar en la provincia desde que hay sentencia

El ‘atasco’ que hace que los trabajadores leoneses tarden de media más de 500 días desde que son despedidos de sus empresas hasta que logran percibir la cantidad que les abona el Fogasa se produce en la saturación que sufren los juzgados por el enorme número de expedientes que tienen que resolver, y que no ha dejado de crecer en los últimos años. Sin embargo, según coinciden los sindicatos que participan en la Comisión Provincial de Seguimiento del Fogasa, el fondo se gestiona con rapidez una vez que se dicta la sentencia que declara insolvente a la empresa e improcedentes los despidos. De hecho, calculan en 33 días la media de pago de esta última fase del proceso en León.

Desde la Comisión, en la que participan los responsables provinciales de Trabajo y Seguridad Social, los sindicatos mayoritarios (UGT y CC OO) y la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), se pone en duda también que en León se produzcan situaciones como la que ha denunciado el Tribunal de Cuentas, que teme que la falta de personal y la acumulación de casos del Fogasa provoque que se paguen «prestaciones fraudulentas» por errores en la gestión. También denuncia la acumulación de expedientes sin resolver.

Lo que sí denuncian los sindicatos es que «en el 99% de los casos» las empresas lleguen a esta parte del proceso sin patrimonio susceptible de ser embargado, y que podría contribuir a resarcir las deudas con los trabajadores, de forma que tienen que ser los fondos públicos los que se hagan cargo de estos pagos.