Diario de León

INVIERNO EN LA PROVINCIA

El Bernesga en León, el Luna y el Porma, en situación de alarma

La nieve corta cuatro carreteras, dificulta el tráfico en la Autopista de Asturias y Pajares y hace obligatorio cadenas en 33 tramos

El Rabizo, hoy al mediodía

El Rabizo, hoy al mediodía

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Tres ríos están en situación de alarma, la máxima calificación de la Confederación Hidrográfica del Duero, y nueve en alerta en la provincia de León.

El cauce del Bernesga a su paso por León ciudad corre peligro de desbordarse, así como el Luna en Sena de Luna y el Porma en Camposolillo. Además, la situación es complicada en Cascantes, con el Bernesga muy por encima de su nivel, en Santiago de la Valduerna, donde el Duerna tiene niveles de alarma, en Benamariel con el Esla muy crecido, en La Utrera y Santa Marina del Rey, donde el Órbigo baja a punto de desbordarse,  en Matallana de Torío y Pardavé con el río Torío muy bravo, y en San Félix de la Vega, donde el Tuerto está a punto desbordarse.

Fuentes del organismo de la cuenca destacaron que las precipitaciones caídas especialmente ayer en buena parte de la superficie de la cuenca del Duero, con mayor incidencia en zonas montañosas de las provincias de León, Palencia, Segovia y Zamora, han provocado un episodio de avenidas, con crecidas generalizadas en numerosos ríos de la cuenca, siendo la provincia de León la más afectada seguida de Palencia, Segovia y Zamora.

Las mismas fuentes aclararon que la evolución de este episodio dependerá de las precipitaciones que puedan caer en las próximas horas y días, si bien ya se está observando “un descenso de caudales en las cabeceras de los ríos debido a la disminución de precipitaciones y a la bajada de las temperaturas que a su vez hace bajar la cota de nieve, cuyas crecidas se desplazan aguas abajo, por lo que los tramos medios y bajos podrán seguir aumentando sus caudales y probablemente alcancen situaciones de alerta o alarma en algunos casos”.

Desde Confederación indican que los tramos de ríos que se encuentran regulados por embalses cuentan en la actualidad con resguardos “suficientes” (salvo el embalse del Pontón Alto que por su escasa capacidad no cuenta con posibilidad de regulación) para absorber las crecidas de las cabeceras de estos ríos, por lo que esta circunstancia “reduce en buena medida sus efectos”.

Además, la fuerte nevada que cae desde primeras horas de la mañana impide totalmente la circulación en La Vecilla (LE-321), La Pola de Gordón (LE-473), Piedrafita de Babia (LE-495) y la LE-481 hasta el límite con Asturias. Estas cuatro carreteras están cortadas pero hay otros 33 tramos donde es obligatorio el uso de cadenas. 

La circulación es especialmente complicada en la AP-66 desde la salida de León hasta más allá de Campomanes y en la N-630 a Asturias, donde la nieve se acumula ya en la carretera desde El Rabizo y alcanza espesores peligrosos entre La Pola y Arbas del Puerto.

 La nieve obliga al uso de cadenas entre San Andrés y La Magadalena (CL-623), en la CL-626 que une Cerredo con Guardo hay 13 tramos con cadenas, de Puente Domingo Flórez a La Baña (LE-164), de Almanza a  Valle de las Casas (LE-211), de Boca de Huérgano a Besande (LE-215), de Besande al límite con Palencia (LE-215), de Almaza a Puente Almuhey (LE-232), entre Besande y la LE-234, de Puente Almuhey a las LE-215, de Robles de la Valcueva a Piedrafita de Mediana (LE-315), de La Vecilla al límite con Asturias (LE-321), de Boñar a Puebla de Lillo (LE-331), de Lillo al límite con Asturias (LE-333), de Lillo al Puerto de Tarna (LE-333), entre Pobladura y la CL-623, de La Pola de Gordón al pantano de Luna (LE-473), de San Emiliano a Pinos (LE-482), entre Vega de Viejo y las CL-626, de Riello a Rioscuro por la LE-493), en el puerto de Piedrafita de Babia, en Caboalles de Abajo (LE-497) y en Fabero (LE-711).

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