Pugna por la golosa herencia del Rey León

Diccionarios y enciclopedias, gastronomía, manuales y libros prácticos, turismo y ocio. Y mucho libro infantil y juvenil, además de los libros de texto que suponen la mitad del negocio de Everest. A mayores, los encargos de empresas de tanto tirón editorial como el Real Madrid. Y muchas licencias de Disney. «Pasábamos semanas haciendo colecciones del Rey León...», recuerdan algunos trabajadores.

Y esa es la herencia que tienta a los grandes grupos editoriales del panorama internacional, multinacionales que están haciéndose con pequeñas empresas del sector para quedarse con estas licencias y con su mercado.

Es lo que tratan de evitar dirección y comité de empresa de Everest, que insisten en que su fondo, que suma más de 3.000 referencias, así como la tecnología hacen que sea viable si se afrontan los nuevos retos del mercado.

Lo que no puede permitirse Everest es seguir retrasando los encargos que tiene pendientes. La imagen de la empresa está viéndose perjudicada. Y negocios como el de los libros de texto para el próximo curso apremian. «Si se sale del mercado, no es posible volver».