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El Ayuntamiento señaliza Las Carrizas e impulsa su protección y puesta en valor
Medio Ambiente retoma el proyecto de recuperar la laguna y pedirá a CHD que la balice.
Las señales que indican el camino hacia Las Carrizas fueron realizadas por el servicio de Jardinería.
La Concejalía de Medio Ambiente y Servicios del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo ha decidido retomar el proyecto para recuperar la laguna de Las Carrizas, un humedal de casi 50.000 metros cuadrados considerado como uno de los enclaves naturales más importantes del municipio. El primer paso ha consistido en algo tan sencillo como colocar las primeras señales indicativas para llegar a la zona. El segundo pasa por solicitar a la Junta de Castilla y León la inclusión de la laguna en el Catálogo de Zonas Húmedas de Interés Especial, que implicaría la inmediata clasificación del suelo como rústico de protección natural.
Además, instarán a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) a que proceda a la delimitación de Las Carrizas con un balizado de estacas y buscarán los medios para que ese espacio público pueda ser sostenible y servir como recurso educativo ambiental de alto valor, según confirmó la concejala de Medio Ambiente, Noelia Álvarez.
Las medidas que quiere emprender el equipo de gobierno coinciden, en parte, con las viejas demandas de los ecologistas, que lamentan que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio, lejos de proteger el humedal, la incluyera dentro de un área de suelo calificada como urbanizable, en el sistema general de espacios libres. Las Carrizas ha sido la gran olvidada durante décadas, una zona donde primaron el vertido de escombros, el desarrollo urbanístico, la desecación o la tala de árboles. Todo ello dañó de forma considerable la laguna, según los informes de investigadores de la Universidad.
Gran biodiversidad
Las señales que acaba de instalar el Ayuntamiento fueron realizadas por empleados del servicio de Jardines y se han colocado en la avenida Corpus Christi y en las cercanías del propio humedal. La laguna se encuentra al lado del soto fluvial de la Presa del Bernesga, cauce de riego de origen medieval con varios molinos harineros. Pertenece a la Cuenca Hidrográfica del Duero y está calificada como Laguna Natural, con condición de Dominio Público Hidráulico. En el momento actual no se encuentra bajo ningún nivel de protección específica, una cuestión que la concejalía de Medio Ambiente quiere solucionar, al tiempo que potenciar sus valores clásicos de conservación de la biodiversidad como recurso para la educación ambiental o turismo ornitológico. En cuanto a la fauna y la flora, la biodiversidad del espacio se ve favorecida por el entorno de la laguna, un soto fluvial donde junto a chopos, negrillos, sauces, saúcos y algún avellano hay diversidad de arbustos como majuelos o brunos. Además, es un lugar extraordinario de reproducción de anfibios y se han inventariado hasta 42 especies reproductoras de aves.
Se trata de una laguna estacional, con un periodo de inundación de nueve meses al año. Sus principales aportes de agua son las precipitaciones, la presa del Bernesga y pequeñas vías de agua en superficie. El Ayuntamiento de San Andrés apuesta por recuperar este enclave, junto a las rutas verdes, debido a su gran valor natural y posibilidades.