El paso a rústica de 2.503 parcelas le resta a la hacienda local 382.000 euros

Pese a que todavía no se han realizado los cambios en la Ley del Catastro, derivados de la sentencia del Tribunal Supremo y del acuerdo alcanzado por la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp), el Ayuntamiento de León ya tiene ya tiene previsto cómo arreglar el cobro de los recibos de aquellas unidades que pasan a tributar como rústica en lugar de urbana. La Concejalía de Hacienda, dirigida por Agustín Rajoy, ha decidido aplazar la cobranza de los 2.503 unidades que, a pesar de estar dentro de un sector urbano delimitado para su urbanización de acuerdo al PGOU, no pueden urbanizarse aún por no contar con el instrumento urbanístico de desarrollo, caso de plan parcial o equivalente.

La decisión evita que se tengan que recibir de manera masiva las reclamaciones de los afectados, a pesar de que la apertura del periodo de pago voluntario se abra sin que aún se hayan aprobado las variaciones legislativas oportunas.

Como consecuencia directa, la baja en el padrón de urbanos y su paso a rústicos hará que las 2.503 unidades urbanas causen una merma de los ingresos de 382.250 euros, de acuerdo a los cálculos ya asentados por el departamento de asuntos económicos del Ayuntamiento de León.

La aplicación de la bajada permitirá aliviar las cargas que sufrían los propietarios de estos terrenos, que habían sido incluidos como urbanizables en el PGOU pero que no se habían desarrollado. Una situación en la que, más allá de promotores, se hallan incluso las juntas vecinales, así como vecinos del barrio de Puente Castro que ya habían mostrado sus quejas reiteradas al Ayuntamiento.