Cruz Roja reparte comida y abrigo para 400 personas en la calle
Personal de Cruz Roja atiende a varios ‘sin techo’.
A Calor y Café y el Hogar del Transeúnte no van todas las personas que duermen en la calle. La dificultad de que acuden a los recursos disponibles llevó a Cruz Roja a poner en marcha en 2012 un programa de intervención especial para atender a la población en situación de extrema vulnerabilidad. Las unidades de emergencia social cuentan en la actualidad con 209 usuarios activos, 113 atendidos, 2.542 intervenciones y 825 prestaciones entregadas a 87 personas. Pero Cruz Roja atendió el año pasado a 400 personas sin hogar, con un total de 8.112 intervenciones.
Café, comida, abrigo, materiales de aseo e higiene, atención sanitaria «y escucha, mucha escucha», destacan desde Cruz Roja. Estas son las pautas que siguen los integrantes de las Unidades Móviles de Emergencia Social (UMES) de Cruz Roja en sus labores de asistencia a personas que viven en las calles «y en número creciente».
Las UMES están constituidas por un equipo interdisciplinario integrado por trabajadores sociales, técnicos asistenciales, grupos de voluntarios capacitados específicamente para esta actividad y conductores. «El comité provincial de Cruz Roja en León creó esta unidad hace dos años considerando que el gran aporte de la misma es ofrecer a las personas sin hogar un servicio de proximidad que garantice una respuesta rápida ‘in situ’ frente a situaciones de emergencia social, actuando como puente entre la calle y la red de atención con el primer objetivo de reducir los daños por vivir en la calle», explican desde la institución.
El programa sirve de enlace para integrar a los usuarios en la red de asistencia normalizada, promoviendo la inclusión en la sociedad.
Además de aportar alimentos, abrigo y productos de higiene, las personas responsables de estos servicios ofrecen a los ‘sin techo’ información de los recursos disponibles y les ayudan a agilizar los trámites para conseguir las ayudas necesarias y las herramientas que les permita salir de una situación en la que a menudo se encuentran sin saber cómo salir de ella.
