Silván será alcalde tras la negativa de las fuerzas de izquierdas a apoyar al PSOE

Con Ciudadanos empeñado en esconder sus cartas hasta el final en el juego de la investidura del Ayuntamiento, León Despierta decidió ayer romper la baraja. La formación vinculada al círculo de Podemos ratificó ayer que se abstendrá en la votación del Pleno de este sábado. No hay más opción entonces para el PSOE, que ya contaba con el no de León en Común, puesto que aunque la formación naranja le diera sus votos con 12, a dos de la mayoría absoluta. Por descarte, sin que sea necesario ya que se decante el equipo de Gemma Villarroel, Antonio Silván será el próximo alcalde de la ciudad de León.

Despejada la incógita con la abstención de León Despierta, según confirmó ayer su candidato, Óscar Fuentes, la única pregunta que resta por responder es si Silván será investido por mayoría absoluta, gracias al apoyo de Ciudadanos, o se impone por la mera inercia de los 10 concejales que le colocan en posición de mayoría simple, gracias a que se impuso como fuerza más votada por los electores. No le queda opción al PSOE, al que sólo le servía tener a la formación naranja y a una de las dos formaciones aparecidas por la izquierda en el arco municipal: las dos informaron ayer de manera firme que no votarán a José Antonio Diez.

La salida al juego de las sillas, las reuniones y las fotos en que había convertido Ciudadanos los diez últimos días la da León Despierta por hartazgo; el mismo hartazgo que evidenciaraon tanto PP como PSOE tras la reunión del pasado lunes en la que Villarroel les emplazó de nuevo como mínimo para el jueves, amparada en que debía reunirse con su junta directiva dos días seguidos para decantarse entre los proyectos que les habían puesto sobre la mesa. «Nosotros no vamos a tomar parte, ni continuaremos con este juego», concedió Fuentes, al que se había condenado a segundo plato tan sólo a la espera de que C’s deshojara la margarita. «Con nosotros no ha hablado de manera profunda nadie», concedió. «No confiamos en ninguna de las partes», abundó, convencido de que en la sesión plenaria del sábado a mediodía en San Marcelo su voto y el de su compañera, María Hernández, será de «abstención».

Más alejados todavía se mostraron los representantes de León en Común. La formación gestada desde el seno de IU insisitió ayer en que, aunque hoy tendrán una nueva reunión, «la asamblea» celebrada la pasada semana ya tomó la decisión de «no apoyar al PSOE en caso de que pacte con Ciudadanos». «No les vamos a dar el apoyo y ya se lo dijimos en el encuentro que tuvimos», recalcó la portavoz del partido, Victoria Rodríguez.

Apoyos para gobernar

La certeza de que conseguirá la Alcaldía no evita que Silván tenga que empezar a trabajar para lograr apoyos que aseguren la gobernabilidad de la administración. A pesar de que el líder del PP ofreció en las negociaciones a Ciudadanos que entraran a formar parte del equipo de gobierno, la negativa de Villarroel

a asumir responsabilidad y mando en áreas definidas hace que tenga que optar por otro modelo de funcionamiento. Una relación en la que ya el lunes avisó a la formación naranja de que si no le dan el apoyo expreso en la investidura del sábado 13, «a partir del día 14 serán uno más», puesto que empezará a intentar conseguir los apoyos para «dar estabilidad» al consistorio «con el resto de grupos, primero con el más votado y luego con el resto en orden».

Ya sea con este apoyo expreso para «participar activamente», como expresó Villarroel que les gustaría, o sin él, el nuevo equipo de gobierno será el más reducido de la historia del Ayuntamiento de León. Con el único precedente de Juan Morano entre 1991 y 1995, que gobernó en mayoría simple pero con 13 concejales, el mandato se convertirá en una reválida constante de los 10 ediles liderados por Silván para sacar adelante cada decisión o proyecto con la suma al menos de 14 apoyos.