Ciudadanos cierra la opción a primarias con el registro de Bueno como candidato

Los últimos intentos de militantes y cargos por forzar a la dirección nacional de Ciudadanos a que hiciera un nuevo proceso de primarias, con el objetivo de elegir al candidato al Congreso en sustitución de Sadat Maraña, chocaron ayer contra la puerta de la Audiencia Provincial. Ahí registraron bien de mañana las listas a la Cámara Baja y al Senado el representante ante la Junta Electoral Provincial. Un documento en el que, ya sin lugar a dudas, se asienta el nombre de Enrique Bueno como aspirante a lograr un escaño en el Parlamento de la Carrera de San Jerónimo.

No hay duda ya de que la candidatura se resuelve por la inercia de hacer correr la lista, como había anunciado en la noche del lunes el secretario de Organización, Francisco Hervías, pero que había sido puesto en duda por parte de la militancia leonesa. La disciplina de la formación naranja sirve para que se aúpe a la cabeza de lista Bueno, hombre de confianza de Sadat Maraña, y se coloquen por detrás en orden Conrado García Marcos, María Olga Pérez, Gemma Villarroel e Ignacio Alonso, según el documento entregado a la Junta Electoral Provincial ayer, a pesar de que la orden era que se hubiera hecho ya el miércoles por la mañana a primera hora. Junto con estos cinco nombres que se imprimirán en la papeleta al Congreso, también se trasladaron los que irán al Senado: Ignacio Ramón López Fernández, Miguel Ángel Cuervo Santos y Rosa Luna Fernández.

El «bendito problema»

Mientras en León se cerraba el amago revuelta con al presentación de las listas, en Valladolid el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, calificaba la renuncia de Sadat Maraña como un «bendito problema» e insistía en la teoría de que la mentira en el currículum profesional se debió a «error» de la Universidad, porque para la licenciatura en Administración y Dirección de Empresas requería menos créditos antes y más en la actualidad, según recogió la agencia Europa Press. Un argumento con el que suscribe la coartada de Maraña, pero que en ningún caso se ajusta a la realidad certificada por la institución académica de que le restan 17 asignaturas —un tercio de la carrera— y que en ningún momento fue titulado ni pudo pedir la titulación.

Pese a estas excusas, Rivera abundó en que Maraña «se ha apartado de una lista sin ser cargo público» tras una decisión «muy razonable y sensata». Una salida que le permite seguir como coordinador provincial, a pesar de que el pacto por la regeneración de Ciudadanos establece que quien mienta en su currículum debe renunciar tanto a su cargo público como orgánico.