En detalle
Etiqueta oficial y línea B entre productores
El origen de las disputas se remonta a la decisión de productores de la IGP de incluir la línea B: piezas no certificadas elaboradas con centros de contra y redondos en busca de mayor rentabilidad y amparadas por la Junta, apoyada en la Ley de Competencia, con el objetivo de no impedir otra actividad comercial de estos industriales, que antes debían certificar el 100% de la producción. La Cecina de León con sello sólo puede elaborarse con tapa, contra, babilla y cadera.
La IGP
Cuenta con 17 industriales adheridos, que elaboran alrededor de 60.000 piezas certificadas al año, justo la mitad que hace menos de una década, a pesar el tirón del consumo del producto (con y sin etiqueta) que se ha logrado duplicarse en diez años.
