La misteriosa desaparición del abogado de Gago obliga a suspender la quinta jornada

«No voy a responder a ninguna pregunta, lo que ha pasado es problema mío y daré las explicaciones a quien deba». Fermín Guerrero resolvió por la vía rápida en comisaría 19 horas de una misteriosa desaparición que obligó a suspender la quinta jornada del juicio por la muerte de Isabel Carrasco.

Sin noticias de él desde la tarde anterior, cundió la alarma en la Audiencia Provincial cuando no se presentó a la jornada crucial que ayer deparaba el programa para los intereses de su patrocinada. Declaraban todas sus amigas, sus hermanos y el policía al que le anunció que había encontrado el arma. Pero Raquel Gago llegó a la Audiencia escoltada solamente por Luis Enrique Valdeón, el procurador que la representa. Sin rastro de Guerrero.

Puntual por norma, cuando a las 9.15 Guerrero no había comparecido en la sala de vistas, los presagios se volvieron negativos. A las 10.30 se decidió suspender la sesión y toda la atención se intensificó en su búsqueda. Primero el lugar donde debía haber pasado la noche, el apartamento de Gago en Eras de Renueva. Ni rastro. Fue examinado hasta por dos veces. Luego en los hoteles de la capital, especialmente en uno del mismo barrio en el que había estado alojado varias veces durante la instrucción. Y ya poniéndose en lo peor, en el Complejo Asistencial Universitario de la capital y en los principales centros de salud.

No sabemos nada

«No sabemos nada, no sabemos nada». Las primeras palabras de Raquel Gago fuera de la Audiencia desde que comenzó el juicio resultaron poco esclarecedoras. «Estuve comiendo con él, y sobre las 17.30 se fue tranquilamente y no volví a tener contacto», manifestó José Ramón García, abogado de Montserrat y Triana. Estaba cariacontecido.

El último movimiento de su teléfono databa de las 19.04 horas. Tenía una cita con su clienta para preparar la sesión de hoy pero al parecer no se presentó.

El operativo policial se puso en marcha y se cerró con éxito a las 14.00 horas. Fermín apareció sano y salvo en Fray Luis de León, al lado de su automóvil, en la confluencia con Fernández Ladreda. Los dos agentes municipales que lo encontraron vieron que estaba «un tanto desorientado» y que apenas respondía «con monosílabos». Lo escoltaron a la Comisaría de la Policía Nacional. Allí dudó bastante menos y se mostró más contundente: «No voy a decir nada, las explicaciones las daré a quien tenga que dárselas».

Posteriormente fue trasladado a un centro de salud para que se le realizaran las correspondientes pruebas médicas y de ahí se desplazó al domicilio de los padres de Raquel Gago.

A última hora de la tarde, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León anunció que la jornada de hoy se celebrará con normalidad a partir de las 9.00 de la mañana, con el orden del día previsto. Igualmente el magistrado presidente hará «la consideración pertinente» sobre lo ocurrido en la jornada de ayer.

Esta información ha sido elaborada por Álvaro Caballero, Ana Gaitero, Ramiro J. López, Marciano Pérez y Miguel Ángel Zamora.