ADIÓS AL PATRIMONIO DE CARRIEGOS
La Casona de los Pérez se queda sin comprador
Cerrado el periodo de transparencia, la joya arquitectónica se sigue ofreciendo por 680.700 euros
m. romero | león
Solvia, la inmobiliaria del Banco Sabadell, cerró el periodo de transparencia para vender la Casona de los Pérez sin que se haya presentado oferta alguna por esta joya arquitectónica de principios de siglo XX, puesta a la venta por 680.700 euros. El inmueble, sede de la Fundación Carriegos, seguirá comercializándose, aunque fuera de este plazo de ocho días que la entidad ofrece a los posibles interesados para garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a la compra, dado que en el supuesto caso de que se hubiera recibido más de una oferta se habría procedido a la adjudicación de esta mansión del arquitecto Cárdenas por el procedimiento de subasta en plica y ante notario.
No ha sido así y esta construcción de 484 metros cuadrados —y no 3.000, como anuncian varios portales— seguirá albergando las instalaciones del último gran emblema del empresario Santos Llamas en León, donde se conserva el archivo del poeta y columnista del Diario de León Victoriano Crémer y donde también se ubica el centro de exposiciones de la fundación.
La edificación está catalogada por el Ayuntamiento de León al ser un ejemplo singular de la arquitectura de finales del siglo XIX y principios del XX, que conserva un espacio histórico distribuido en dos plantas nobles perimetrales a un patio cubierto con gran vidriera heráldica del taller leonés Basurto-Myar González. Cuenta además con un patio de 225 m². Rehabilitada en 2006, llama especialmente la atención la cantidad de madera labrada y soberbia escalinata de acceso a la primera planta. Policromías, papeles pintados y alicatados para conseguir una casa museo fiel a sus orígenes. La planta baja consta de dos comedores, cocina, 3 dormitorios y 3 baños. La primera planta actualmente está destinada a sala de exposiciones y aulas, comunicadas entre sí por escalera interior y ascensor.
El legado de Crémer, cedido por el Ayuntamiento y la familia, se mantendrá en estas instalaciones siempre que mantengan su fin como fundación social y cultural.