La provincia registra el mayor porcentaje de bajas laborales del conjunto del país

maría j. muñiz | león

Más de 34 de cada mil trabajadores leoneses contratados en empresas cogieron una baja por una enfermedad común el año pasado. Un porcentaje que supera con mucho tanto la media nacional como la autonómica (que se sitúan en el entorno de 26 de cada mil trabajadores), y que coloca a los empleados de la provincia a la cabeza del ránking nacional de incapacidades temporales por contingencias comunes, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, referidos al ejercicio de 2015. Además los trabajadores leoneses por cuenta ajena tienen también bajas laborales por enfermedad que casi duplican en duración la media del conjunto del país; y también son más largas las que se cogen por accidentes laborales o enfermedades profesionales.

Los trabajadores locales, como ocurrió en el conjunto del país, rebajaron sensiblemente el número y la duración de las bajas laborales que se cogían con motivo de la crisis. La disminución del número de empleados tuvo tanto que ver como el miedo a ser despedidos. Una situación que se agravó a partir de 2013, con la entrada en vigor de la reforma laboral, que introdujo elementos que facilitaban los despidos relacionados con las incapacidades temporales.

A lo largo del último año el número de bajas, sin embargo, repuntó de nuevo. En parte porque hay más empleados, aunque la mayor parte de los contratos realizados son por obra o servicio, y marcados por tanto por la temporalidad.

prevalencia

El caso es que, según los últimos datos del Ministerio de Empleo, el año pasado casi 35 de cada mil empleados de la provincia se cogió una baja por enfermedad común. De un total de 118.456 trabajadores protegidos, lo que implica que algo más de 4.000 empleados registraron alguna incapacidad temporal a lo largo de 2015. La cifra supone un repunte sobre los datos del ejercicio anterior, cuando la prevalencia de las incapacidades no llegó a 30 de cada 1.000 contratados.

La provincia no sólo destaca en el porcentaje de afectados por las bajas, sino también en la duración de las mismas. El año pasado la duración media de los procesos con alta en el ejercicio fue de 62 días, frente a una media en el conjunto del país que no llega a los 38 días. León es así la tercera provincia del país donde más tiempo duran estas incapacidades, sólo por detrás de Lugo y Pontevedra. En Castilla y León la media es de 45 días.

La cifra supone una ligera rebaja respecto al tiempo medio de baja de 2014; aunque es nueve días más larga de lo que eran de media en León antes del inicio de la crisis (51 días).

En el caso de los trabajadores autónomos la incidencia de incapacidades temporales por contingencias comunes fue el año pasdo del 10,43%, con un número medio mensual de procedimientos iniciados de 399, frente a los 1.812 de los trabajadores del régimen general. Sin embargo, las bajas que cogen son sensiblemente más largas, casi 110 días, lo que coloca a León como la cuarta provincia con bajas por enfermedad más largas del conjunto del país, por detrás de Lugo, Coruña y Albacete. La media nacional se sitúa en los 89 días.

Accidentes de trabajo

En el caso de los accidentes de trabajo la incidencia en la provincia fue el año pasado de 4,25 por cada mil empleados protegidos, un colectivo que alcanzó los 122.790 trabajadores.

También el dato se sitúa por encima de la media nacional, y lo hace de nuevo la duración media de los procesos de incapacidad temporal por accidente de trabajo o enfermedad profesional, que se situó en más de 53 días, seis jornadas más que el año anterior y 17 días más que la baja media por esta causa en el conjunto del país.

En este ránking León se sitúa en segundo lugar dentro del conjunto del país, y de nuevo es Lugo la provincia con bajas más largas por accidente laboral, con más de 61 días.

Las patologías lumbares y las relacionadas con las vías respiratorias causan la mayor parte de las bajas laborales en el país, según un estudio de Asepeyo; mientras que las dolencias de carácter psiquiátrico con las que tienen de media una duración más larga, por encima de los tres meses de baja. Los accidentes laborales se redujeron durante la crisis, pero a partir de 2014 han repuntado.