IU pide dinamizar el municipio, que ve «paralizado» por el equipo de Gobierno

Pilar infiesta | san andrés

IU solicita un urgente cambio de políticas en la vida municipal de San Andrés para no seguir «hundiendo» el Ayuntamiento y mermando las posibilidades de acceso de los ciudadanos a los servicios. Según explicaron ayer en rueda de prensa, aprecian que el Consistorio «está profundamente paralizado, porque PSOE-PAL no hizo a tiempo los presupuestos y los presentó fuera de plazo». Ven que por eso «no cobra nadie», salvo los trabajadores municipales, cuyas nóminas se han aprobado «con chantajes a la oposición». De ahí que lamenten el daño que se puede estar causando a los proveedores, especialmente, a los pequeños y medianos negocios; y el caos en las ayudas de emergencia, «que no están llegando a muchas familias que las necesitan para pagar alimentos, luz o alquileres, porque somos el único ayuntamiento que no ha modificado todavía la exigencia de que el solicitante carezca de deudas con el municipio», precisó la portavoz, Eloina Terrón. IU anunció, además, que sus cuatro concejales renunciarán hoy a votar la nómina municipal, la tercera que se somete al Pleno este año, al entender que es competencia del equipo de Gobierno y de la alcaldesa, María Eugenia Gancedo. Respecto al presupuesto, piden poder estudiarlo con más calma. Lamentan la intrusión del Ministerio de Hacienda que han permitido «tanto el PP como el PSOE, por aprobar y defender unos planes de ajuste que limitan la autonomía política, porque el Ministerio es quien dice qué hay que corregir, recortar y aprobar». IU apuesta por dinamizar San Andrés y no someter a los vecinos a planes de austeridad que favorecen «el empobrecimiento, conducen a externalizar los servicios y a que muchos no puedan pagar sus tasas». Reclaman mejorar el sistema de Recaudación municipal, antes que aumentar impuestos; apuestan por el ahorro energético y por revisar la deuda que pueda ser ilegítima. Consideran que el recorte no sacará a San Andrés del agujero, ya que el presupuesto deja en 743.000 euros el gasto corriente «que ya era insuficiente», y en 1.000 euros las actuaciones urbanísticas, que no servirán ni para bachear».