García Marín lamenta el “espectáculo” que se está dando en la ULE con las elecciones al Rectorado

El candidato al Rectorado de la Universidad de León (ULE), que en la primera vuelta de las elecciones celebradas el 10 de marzo fue el más votado con una ligera diferencia sobre el otro aspirante, José Luis Chamosa, lamentó el “espectáculo” que se está dando desde la institución académica en una situación “insólita” que, después de los recursos presentados, celebrará una segunda vuelta este jueves para determinar quién será definitivamente el sustituto de José Ángel Hermida al frente de la universidad leonesa. “Nadie entiende unas elecciones a rector, con dos candidatos, y las presiones que tuvo y tiene la Junta Electoral”, recalcó García Marín, que confió en que la jornada del jueves transcurra “con la misma tranquilidad” que lo hizo en la primera elección y animó a los integrantes de la comunidad universitaria a “votar en conciencia”.

Durante una comparecencia ante los medios de comunicación, García Marín insistió en su petición de que se celebre un debate público, algo que a su juicio “aclararía bastante las cosas que se están diciendo sobre la universidad”. La polémica generada tras la presentación de los recursos a las votaciones, lo que ha obligado a su repetición esta misma semana, corresponde, según Marín a que “parece que alguien no quieren abandonar sus supuestos privilegios, no puedo entenderlo de otra manera”. Y aunque sobre la mesa está la posibilidad de acudir al contencioso administrativo, García Marín consideró que por ahora se reservarán ese derecho “porque sería un perjuicio y por la imagen de la ULE”, añadió.

El candidato ganador en la primera vuelta calificó su candidatura como “seria, responsable y coherente” con un programa que reconoce los problemas y da soluciones, frente a la otra candidatura que ha presentado “propuestas de última hora que casi son un plagio”, en especial relacionadas con los alumnos de la institución académica, un sector que dio su respaldo mayoritario a García Marín en la primera vuelta. “La palabra fiesta o tasas no aparecen en su programa, y ahora dice que es el único candidato con propuestas sobre ello”, critica García Marín. “Es sorprendente, es una capacidad de metamorfosos que dejaría por plagio”, señaló.

Son precisamente aspectos como estos que no se han atendido “en los últimos ocho años” lo que han provocado que la ULE haya entrado en una situación de “dejadez” por un equipo de Gobierno “ciego” pese que los indicadores alertaban de que la institución “iba para atrás”. Sin embargo, García Marín defiende que “hay capacidad para salir adelante” pero para ello hay que identificar los problemas y ser “un poco más serios” en aspectos como las titulaciones.

En relación al campus del Bierzo, García Marín reiteró que el de Ponferrada ha sido un campus “dejado” donde se ha perdido patrimonio con el traslado de la titularidad de algunas instalaciones a manos del Ayuntamiento de la capital berciana. “Había un plan propio para Ponferrada porque veíamos el desinterés”, señaló García Marín, que insistió en que no se ha hecho “nada” para mejorar unas instalaciones donde “se caen las ventanas” o donde no se ha dotado de personal permanente. “No hay ningún plan y la planificación de la ULE es inexistente”, finalizó.