La provincia pierde en siete años 17.000 trabajadores que buscaban un empleo

La provincia ha perdido tanto población activa como inactiva en los últimos años. JESÚS
El número de potenciales trabajadores en la provincia se ha reducido en 17.000 en los últimos siete años. Según los datos publicados ayer, la cifra de activos es en el primer trimestre del año de 206.800 personas, lo que se sitúa a niveles de 2005; mientras que llegó a su cifra máxima a mediados de 2009, cuando se rozaron las 224.000 personas en disposición de trabajar.
El descenso del colectivo laboral está en sintonía con el declive poblacional de la provincia, de forma que la población de más de 16 años a día de hoy es de 410.700 personas (199.400 hombres y 211.300 mujeres). A finales de 2008, cuando se alcanzó la cifra máxima de la serie, los mayores de 16 años eran en la provincia 430.600, es decir, 19.900 más que en la actualidad. El descenso ha sido similar en los dos colectivos: antes había 209.400 hombres y 221.200 mujeres.
desplome de ocupados
Desde luego donde se ha producido un claro desplome es en el número de personas ocupadas. Los empleados son hoy 162.400, los mismos que había en 2003; muy lejos de los 201.600 de mediados de 2007, antes de que se iniciase la recesión económica. Es decir, el número de empleos se ha reducido hasta ahora en 39.200, a pesar de la recuperación de los últimos meses (4.100 puestos más sólo en el último año).
La cifra de parados también se ha reducido de forma importante en los últimos dos años. Las cifras de la EPA llegaron a su máximo en la provincia a principios de 2014, con 56.100 personas que no conseguían encontrar un empleo. Muy lejos de los 16.800 que se encontraban en esta situación en 2007, cuando se registró el mínimo de la serie. Hoy son 44.400, casi 12.000 menos que a principios de 2014.
Primer empleo
También se ha reducido el número de parados que buscan su primer empleo, desde el máximo alcanzado a mediados de 2013, con 6.900 leoneses que no habían conseguido trabajar nunca, hasta los 4.300 actuales.
Incluso el colectivo de personas inactivas registradas por el INE se ha desplomado, hasta situarse en 203.900, un proceso de descenso continuo desde las cifras máximas, que se registraron en 2004, con 245.000 inactivos en la provincia. Dado que el número de pensionistas permanece activo en los últimos años, con una ligera tendencia al crecimiento, se deduce que la mayor parte de esta caída en el colectivo que no trabaja se debe a la reducción de la población más joven.
Hay menos personas que se incorporan al mercado laboral, pero también menos nacimientos, con lo que la pirámide poblacional adelgaza por la base.