Exigen un proyecto integral de restauración, inventario de daños y medidas correctoras

La batería de medidas para restituir la situación alarmante que sufren cauces, acuíferos, fuentes y arroyos de las zonas leonesas afectadas por los trasvases de agua —provocados por la Variante de Pajares— tiene como objetivo reclamar un proyecto integral de restauración, la elaboración de un inventario de daños y la correspondientes medidas correctoras.

González-Antón recordó que única evaluación de la Variante se realizó en mayo de 2002 y «fue deficiente, los nuevos proyectos que se ejecutaron desde entones no fueron sometidos a este trámite».

En cuanto a la dirección de la infracción de la directiva Marco de Agua, dijo que exige la conservación de las aguas subterráneas. «Están destrozadas y no ha habido expediente sancionador». El menoscabo de «medio» embalse de Casares por el trasvase del agua hacia el Principado resta cauce a la demarcación hidrográfica Cuenca Duero-Douro. «Supone un trasvase ilegal de agua a la cuenca del Cantábrico, por lo que estamos ante un problema transfronterizo y lo haremos llegar a Portugal».

Y la ofensiva lanza también una campaña para conseguir el apoyo ciudadano, asociaciones vecinales, ganaderos, montañeros, conservacionistas...

«Queremos poner el foco sobre un atentado gravísimo y que se respete la legalidad, pedir responsabilidades por los perjuicios», afirmó el letrado. Las medidas compensatorias, subrayó, «supondrán dinero, inversiones y empleos para la zona afectada». Además, de las pedanías referidas de los municipios de Villamanín y La Pola de Gordón, los perjuicios se extienden también al Parque Natural de Babia y Luna. «Seis espacios protegidos se ven afectados». Recordó que la UE ha gastado millones en la Variante de Pajares y «revisa con lupa su destino y más con la conculcación del derecho comunitario en este proyecto».