Francia alertó del atentado que costó la vida al policía leonés en Kabul
Ocho horas antes del ataque a la embajada española se informó del riesgo «inminente» .
dl | redacción
Los servicios secretos de Francia alertaron con ocho horas de antelación de la amenaza y riesgo de atentado inminente en la embajada española de Kabul, el pasado 11 de diciembre. En ese ataque murió el policía leonés Isidro Gabino Sanmartín. Ocho horas y cuarenta y cinco minutos después de que la agregaduría francesa de defensa en Kabul diera la alerta, un camión con explosivo conducido por un suicida se empotró en la parte trasera de la embajada española y dio comienzo un ataque que se saldó con ocho víctimas mortales, dos policías nacionales destacados en ese destino, cuatro agentes de seguridad afganos y dos empleados. Esta advertencia, remitida a través de correo electrónico, fue revelada por algunos de los supervivientes en el transcurso de las investigaciones del suceso, que llevan a cabo la Audiencia Nacional, el Ministerio del Interior y el de Defensa, según informó ayer la Cadena Ser. Según el testimonio de varios policías del equipo de seguridad de la embajada española, la información remitida por la Agregaduría de Defensa Francesa a las nueve de la mañana del día atentado fue reenviada al segundo embajador español y al jefe del Centro Nacional de Inteligencia en Kabul. Pese a que la advertencia francesa llegó a la embajada española ocho horas antes del ataque, los agentes españoles aseguran que nadie en el equipo de seguridad (compuesto por nueve funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía) tuvieron conocimiento de la alerta francesa. Según su testimonio, solo conocieron su existencia cuando que regresaron a España tras el atentado. La embajada no activó el plan de emergencia y seguridad, que hubiera supuesto tomar medidas extra de seguridad en el recinto. Los diplomáticos precisan que comunicaciones de alerta, semejantes a la enviada el día del atentado por la embajada francesa, se reciben con cierta frecuencia en la legación española dada la situación de máxima alerta que se vive en Kabul; los policías corroboran esta versión.