Menos del 40% del suelo industrial disponible en la provincia está ocupado

maría j. muñiz | león

Menos del 40% del total de suelo de uso industrial disponible en la provincia de León está ocupado, y buena parte del calificado como tal aún está pendiente de desarrollo. Administraciones y promotores articulan una vez más medidas de promoción para atraer inversiones a polígonos y parques de uso industrial y tecnológico, con el fin de ocupar y rentabilizar las infraestructuras; pero la realidad del sector es que al exceso de oferta incrementado en el inicio de siglo al cobijo de las disponibilidades presupuestarias y anhelos de los ayuntamientos, se ha sumado en los últimos años la puesta en el mercado a precios mucho más bajos de los oficiales de los terrenos y naves que cayeron en manos de las entidades financieras con la quiebra de las empresas que los habían adquirido.

El resultado es una enorme bolsa de suelo industrial en el mercado, que no es capaz de encontrar inquilinos o compradores ni siquiera con las fuertes rebajas de precios aplicadas en los últimos tiempos. Incentivos que tienen un límite, pues los terrenos en manos de las administraciones no pueden ser entregados sin más a las empresas en disponición de iniciar actividad, ya que la gratuidad se considera una ayuda de Estado, y es por tanto ilegal.

El caso es que la provincia cuenta con más de una treintena de polígonos industriales registrados por las administraciones, aunque la disponibilidad de espacios de uso industrial supera los 60, contabilizadas las distintas fases de ampliación de algunos de los polígonos y los terrenos habilitados con este fin a través de otras fórmulas.

Algo más del 60% de suelo calificiado como industrial está aún disponible, en muchos casos todavía en proyecto y pendiente de desarrollo.

falta de información

La realidad es que no existe un registro oficial y actualizado de la situación del suelo industrial disponible en la provincia. Algunas adminsitraciones únicamente informan de los polígonos que han sido desarrollados por sus organismos responsables, y otras como la Diputación se encuentran en la actualidad en proceso de actualización de los datos disponibles. Incluso la Asociación de Propietarios y Empresarios del Polígono Industrial de León (Apepil) encargó el año pasado un informe para conocer la realidad de las empresas ubicadas en los polígonos industriales leoneses, con el fin de promover una feria para generar sinergias que finalmente no vio la luz.

De aquel informe se realizó un listado que cifra en alrededor de un millar las empresas que tienen sedes, naves o instalaciones ubicadas en los parques industriales de la provincia.

El caso es que casi la mitad de los polígonos industriales desarrollados en León han sido impulsados por los ayuntamientos, casi una treintena, que suman más de ocho millones de metros cuadrados disponibles, de los que apenas tres millones están vendidos a empresas. El crecimiento económico del inicio de siglo animó a muchas corporaciones locales a dotar a sus municipios de una infraestructura de suelo industrial, con la ilusión de captar inversiones empresariales que consiguieran generar riqueza y empleo para fijar la población en estas zonas.

Unas dotaciones que se hicieron más con la ilusión de captar esas empresas que con un análisis real de las ventajas que ofrecía la ubicación en determinados municipios. Buena prueba de ello son los polígonos desarrollados, con gran disponibilidad presupuestaria, en las cabeceras de las comarcas mineras, con financiación de los planes de reindustrialización por el fin del negocio del carbón. La mayor parte de ellos se encuentra prácticamente vacío. En otros siete casos en la provincia los ayuntamientos se asociaron con promotores privados para desarrollar estas iniciativas, aunque apenas la mitad del suelo disponible a través de esta fórmula ha conseguido ocupación.

También los promotores privados vieron en la creación de espacio de uso industrial un negocio en la época de la bonanza económica, de hecho se habilitaron 14 parques promovidos por inversores privados, que pusieron en el mercado 2,5 millones de metros cuadrados. Apenas un millón de esos metros ha encontrado ocupantes.

Públicos

La Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial (ADE) de Castilla y León cuenta con tres parques desarrollados en la provincia (el de Cubillos del Sil con varias fases de desarrollo); además del Parque Tecnológico de León. En total suman casi cinco millones de metros cuadrados de suelo especializado, pero la ocupación sigue siendo muy limitada.

Por su parte el promotor a nivel nacional, la Sociedad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), tiene desarrollados cuatro enclaves, y ha vendido la mitad de sus tres millones de metros cuadrados disponibles para la ubicación de empresas.

Los promotores, públicos y privados, intentan aprovechar el anunciado repunte de la actividad económica para animar la inversión empresarial en suelo industrial, y liberar de sus cuentas parte del suelo que está disponible o pendiente de desarrollar. En muchos de los polígonos no será fácil, porque las empresas siguen sopesando la inversión a realizar en un entorno de dudas políticas y aún dificultades financieras.

Los promotores exigen ahora además que la inversión en los polígonos sea efectiva, después de que en los últimos años de bonanza en el suelo industrial más demandado se realizaran algunas inversiones especulativas, que han dejado vacías parte de las parcelas de las principales infraestructuras.