León cerrará antes de final de año el diseño de la nueva red de carriles 30

álvaro caballero | león

Con las líneas gruesas marcadas sobre el mapa, el Ayuntamiento de León afinará en las próximas semanas la definición de la nueva red de carriles 30 de la ciudad. Estará lista «antes de final de año», como anunció ayer el concejal de Movilidad y Seguridad, Fernando Salguero, quien avanzó que, tras «los estudios previos», ahora el trabajo pasa por contar con «las aportaciones de usuarios de bicicletas», con cuyos colectivos se reunirán en las próximas semanas. «Lo haremos con el máximo consenso», expuso el edil, tras subrayar que la lupa se pondrá sobre «calles y avenidas que tengan la capacidad suficiente para absorber el tráfico» y en las cuales «las medidas de pacificación no entorpezcan la circulación normal».

La búsqueda de «la convivencia entre el peatón, el ciclista y el automovilista», como citó Salguero, no pasa en este plan por marcar nuevas zonas 30 en barrios, como hay en la actualidad en San Mamés, El Crucero, el campus universitario de Vegazana o San Claudio. La apuesta de la concejalía toma como ejemplo lo que ya existe en otras ciudades españolas, pero con especial atención a lo que tienen en funcionamiento Madrid. Condicionados por la estructura de las calles de la ciudad y la ausencia de fondos para intervenciones como las anteriores, los técnicos municipales toman como objetivos las calles en las que haya al menos dos carriles en una misma dirección, uno de los cuales se señalizará con la limitación para circular como máximo a 30 kilómetros por hora.

Aunque todavía sin cerrar, en este listado de grandes vías están buena parte de las arterias de comunicación principal del centro de la capital leonesa, como Padre Isla, Gran Vía de San Marcos, República Argentina, Paseo de la Condesa Sagasta, Alcalde Miguel Castaño, La Corredera o Reyes Leoneses. Junto con la definición de cuáles de estas avenidas pasan a tener la marca de 30 kilómetros por hora sobre el asfaltado, el Ayuntamiento de León quiere incluir otras de tan sólo un carril y un sentido de circulación que sirvan de conexión en la red, siempre que no se entienda que su restricción puede ocasionar aglomeraciones de tráfico para el resto de los agentes implicados. En la definición se tendrá en cuenta además la funcionalidad de la inclusión de estas vías con las zonas 30 y los carriles bici que ya existen.

Salguero reseñó que el plan no conllevará un gasto elevado, dado que el mayor trabajo sobre el terreno será la señalización de los carriles, tanto en la calzada como con señales verticales a la entrada y salida de las vías. Los técnicos municipales estudian la idoneidad de complementar estas marcas con unas bandas rugosas en las líneas centrales de separación de los carriles que sirvan como elemento de alerta y mayor protección para los ciclistas. Por el contrario, se descarta colocar otros elementos como chinchetas o bolardos que puedan dificultar la circulación y convertirse en un peligro.

El Ayuntamiento espera que esta propuesta se enriquezca con la participación de los colectivos de usuarios como León Bici o Bici Crítica, a los que se citará para una reunión en las próximas semanas, dentro del objetivo de que se asiente el plan «dentro de este ejercicio», como insistió el concejal del PP durante la primera jornada de la Semana de la Movilidad en la que se quiere aumentar la concienciación ciudadana sobre las formas de desplazarse en la ciudad.

Dentro del programa de actividades, una buena muestra podrá tomarse el próximo jueves, cuando se restringirá la circulación de coches en la avenida Ordoño II desde las 09.00 hasta las 21.00 horas. El corte servirá además como experiencia piloto para el proyecto de semipeatonalización que el Ayuntamiento quiere llevar a cabo en la céntrica avenida de la capital leonesa.